La reconocida periodista Irene Villa ha asistido a un evento de Oral B, donde no ha perdido la oportunidad de dar algunos detalles sobre su boda con el amor de su vida, David Serrato. Fue el pasado 19 de mayo cuando la pareja anunció que se habían comprometido tras dos años de relación.
Cada vez queda menos para el gran día, y es por ello que ha desvelado cómo tiene pensado celebrarlo: «Quiero que mis hijos sean protagonistas de ese día. Quiero que ellos lo disfruten más que yo y mis sobrinos, mi sobrina Alma. Yo creo que los protagonistas van a ser los niños, y por eso creo que tengo que acortar un poco la lista porque va a haber como treinta niños. Entonces va a ser una boda de fiesta, de disfrutar del amor».
La futura novia, que ya vivió la experiencia de su primera boda, asegura que esta vez todo será diferente, desde el vestido hasta cada detalle. «El vestido, por ejemplo, no va a tener nada que ver y va a ser lo que yo quería. Es verdad que en tu primera boda, que no hace falta casarse muchas veces, pero como que la gente opina, influye, te condiciona. Y cuando tienes ya 45 años, no te condiciona ni nada ni nadie», revela Irene, agregando que esta vez se deja asesorar por una profesional de confianza, Silvia Fernández.
También ha compartido la felicidad que siente al ver la conexión entre David y sus tres hijos. «El amor nunca se sabe, y lo estamos viendo a diario. Gael me dijo de David: ‘No te vas a separar, ¿verdad?’. O sea, es como que le adora. Entonces, ¿qué más le puedo pedir a la vida? Le quieren mucho los tres», comenta emocionada.
En cuanto a la vida en pareja, Irene deja claro que, a pesar de dar el gran paso del «sí, quiero», su vida no cambiará radicalmente. «Él vive en Soria. Yo siempre que puedo me escapo a Soria, que me encanta, y a mis hijos les encanta. Yo en Soria soy feliz, el mundo se para, veo el río Duero y me embriago como Machado», confiesa la periodista.
Además, Irene Villa se ha pronunciado sobre la reciente separación de Chenoa: «La conozco, pero yo lo que veo es que nos ha pasado a todos. A mí también, y es que yo siempre digo que el amor eterno dura tres meses, o sea, ese era un poco mi lema. Y este espero que me dure más. Yo que sé, la vida, y hay que decir sí a la vida con lo que venga. Y si hay una ruptura, será para mejor».