Carlos Herrera ha sido el último en pronunciarse sobre las imágenes que publica la revista ‘Lecturas’ sobre el encuentro en Madrid del Príncipe Federico de Dinamarca con Genoveva Casanova. Mientras un sector de la prensa danesa habla abiertamente de ‘adulterio’ y la mexicana se reafirma en su intención de tomar medidas legales contra el que insinúe siquiera que mantiene algo más que una amistad con el hijo de la Reina Margarita, el popular periodista no ha dudado en quitar importancia a este asunto, sorprendido por el revuelo que se ha creado a raíz de la amistad del heredero danés y la exmujer e Cayetano Martínez de Irujo.
«No estado yo muy pendiente de ello y no he visto en persona las imágenes, pero hasta donde me da el sentido común, dos personas se ven y cenan, por el momento no es delito. Todo será que algún día se transforme en eso» ha apuntado con ironía, asegurando que es un tema del que prefiere mantenerse al margen: «por el momento no me atrevería a meterme en la vida de los demás» ha zanjado.
Herrera, por su parte, también ha acaparado titulares en los últimos días por su anuncio de que piensa presentarse a la presidencia de la Real Federación Española de Fúbtol. Planes con los que, como nos ha contado, sigue «adelante», convencido de que puede convertirse en el sucesor de Luis Rubiales.
«Para acceder a la Presidencia tienes que reunir una serie de avales y estoy en conocer ese mecanismo todavía, pero hasta el momento he recibido apoyo y afectos por parte del mundo del futbol en todas sus expresiones. Federaciones, clubes de futbol, jugadores, árbitros, exjugadores*». «Pero eso es como aquello que decía Adolfo Suárez, no me queráis tanto y votarme. Lo que espero es poder reunir el apoyo de todos ellos» ha apuntado con una sonrisa.
Y es que lejos de pensar en una retirada a sus 66 años, Carlos está en plena forma y no tiene dudas de que podría devolver su buen nombre a la RFEF, salpicada por las polémicas en los últimos años. De salud, como nos ha contado, se encuentra perfectamente y completamente recuperado de la operación de un tumor benigno en la parótia a la que se sometió a principios de septiembre y de la que, como ha revelado, tiene una pequeña secuela: «Tenía una cicatriz aquí que de momento va venciendo y ya casi ni se ve y me encuentro muy bien. Esto lo tengo un poquito dormido, me puede clavar un chincheta aquí pero por lo demás estoy muy bien, les agradezco mucho».