Mar Flores y Fernando Fernández Tapias formaron, allá por 1996, una de las parejas más populares y envidiadas del papel couché. Uno de los empresarios más exitosos de nuestro país con una de las mujeres más atractivas del panorama nacional que, enamoradísimos, paseaban su amor por lugares como Saint-Moritz.
Sin embargo, su historia de amor acabó de manera fulminante en 1997, cuando unas imágenes de la modelo en la cama con Alessandro Lequio protagonizaron la portada de la revista Interviú. Un escándalo que supuso una humillación sin precedentes para Fefé, que meses después de esta dolorosa traición comenzaba una relación con Nuria González -hasta el momento amiga de Mar-, con la que contraía matrimonio en 2002.
Y ha sido tras la reciente muerte del naviero cuando la modelo ha revelado, con un desgarrador mensaje enviado a ‘Espejo Público’, su desconocida relación con Fernando: «Hemos sido personas muy importantes el uno con el otro. Él era inteligente, divertido y cariñoso con la gente que quería.Tras mi separación de Javier habíamos recuperado la amistad, pero hace año y medio nos cortaron la comunicación» aseguraba «muy afectada», dejando entrever que habría sido Nuria la que habría impedido que tuviese noticias del empresario en los últimos tiempos.
Unas palabras que han desatado una gran polémica y por las que Mar ha sido duramente criticada, ya que muchos no entienden por qué se sitúa en el ojo del huracán mediático 25 años después de su ruptura con Fefé y cuando su viuda está absolutamente devastada, revelando una desconocida amistad que más de uno ha puesto en entredicho por lo mal que lo pasó el naviero -estaba loco de amor por ella- con su ruptura.
Nada hemos sabido de Mar desde entonces, puesto que consciente del eco que ha tenido su mensaje ha optado por permanecer alejada de los focos desde la muerte de Fernández Tapias el pasado 25 de octubre. Este lunes han captado las primeras imágenes de la modelo, que muy seria ha evitado pronunciarse sobre su relación con el naviero, dejando en el aire si se arrepiente de sus palabras: «Buenos días, voy a un evento y llego tarde, os lo agradezco» ha repetido en varias ocasiones.
Sin embargo, y a pesar de su hermetismo, ha llamado la atención el aspecto físico de Mar. Y no por su seriedad y su evidente tristeza -no sabemos si la muerte de Fefé tendrá algo que ver- sino por su delgadez, especialmente llamativa con un conjunto deportivo blanco incapaz de disimular los kilos que ha perdido la modelo en las últimas semanas.