Raquel Sánchez Silva ha demostrado ser una mujer de armas tomar. Las veces que ha sido presentadora, ha sido capaz de sacar a relucir su mal genio, y es que, en verdad, la presentadora tiene una cara oculta que no hay que olvidar, que nos hacen retrotraernos de nuevo hasta el momento más turbio de su vida.
En más de una ocasión, Raquel tuvo que sacar su genio ante los concursantes de Honduras, ante los pequeños desmadres que provocaban, o bien en la palapa, o bien durante las pruebas de recompensa (sobre todo cuando había comida de por medio). De hecho, es en ‘Supervivientes’ donde comenzó, sin saberlo, el calvario que hoy le ha quitado de nuevo todo su protagonismo.
Mario Biondo era un cámara que acompañaba a Raquel en su aventura por Honduras. Allí se conocieron en el año 2011, y lo que parecía ser una bonita amistad acabó convirtiéndose en un tórrido noviazgo, después en un romántico enlace y, por último, en un trágico final. En el año 2012 finalmente se dieron el ‘sí, quiero’, pero en 2013 fue cuando Mario apareció muerto en casa del matrimonio en extrañas circunstancias.
Desde ese momento, la familia de Mario por un lado, y Raquel por otro, iniciaron una carrera para esclarecer lo sucedido. En un primer momento, la justicia española declaró que se había tratado de un suicidio, teoría que la propia Raquel Sánchez Silva apoyaba. Sin embargo, desde el comienzo de las pesquisas, la familia del cámara italiano aseguró que Biondo no había muerto suicidado y que todo se trataba en realidad de un homicidio encubierto.
El cuerpo del cámara fue hallado por la asistenta del domicilio conyugal, y, sin embargo, el hecho de que la presentadora de Mediaset nunca quisiera participar de la investigación de la familia, la puso en el punto de mira de los Biondo. De hecho, tal fue la insistencia de la familia del italiano, que Raquel tuvo que poner medidas ante la justicia, y ganó el juicio contra ellos, teniendo los Biondo que indemnizar a Sánchez Silva con 3.000 euros.
Sin embargo, ahora el caso se puede volver a abrir, y puede que todo ofrezca, de nuevo, un giro inesperado. Raquel Sánchez Silva va a tener que asistir cómo se vuelve a abrir este tema, que tantos dolores de cabeza le han dado, y que podría, incluso, sentarla de nuevo en el banquillo judicial en el que ya estuvo. Y es que la familia pretende que el caso se vuelva a abrir en España, dejando claro que hay algo que se esconde detrás de todo esto.
Por ello, los Biondo aportan un total de seis informes que buscan esclarecer finalmente lo que sucedió en casa del matrimonio para que acabara de una manera tan traumática. La familia se niega a decir el nombre de los acusados aunque ellos tienen sus sospechadas, basadas y fundamentadas en documentación objetiva, clínica, forense y policial.
Una sombra que parece que a la presentadora no le deja de perseguir, y que ahora toca ver en qué puede quedar todo, si finalmente son admitidos todos los documentos a trámite, y a la espera de que se celebrara un nuevo juicio que determinara si, finalmente, Mario Biondo se suicidó o si hubo una mano negra detrás de él.
.
