El torero Andrés Roca Rey es el protagonista del último número de la revista ‘Fearless’, y en portada, en una espectacular y cuidada sesión fotográfica, tres de sus mejores amigos: Victoria Federica, Tomás Páramo y María García de Jaime.
Hasta aquí todo normal, si no fuese porque los influencers aseguran que en ningún momento se les informó de que aparecían en la portada. Según ellos, accedieron a participar en el reportaje por amistad con el peruano, pero sus imágenes no se convertirían en el gran reclamo de la publicación, por la que por cierto no cobraron nada.
Por ello la agencia de representación de la sobrina del Rey Felipe ha puesto el tema en manos de sus abogados y reclama a la revista 30.000 euros en concepto de derechos de imagen. Una cantidad que ‘Fearless’ -que defiende su versión de que sabían que podían salir en portada- se niega a pagar.
Una desagradable polémica sobre la que ahora se pronuncia muy afectado Tomás Páramo, que no ha dudado en explicar su postura y en denunciar el linchamiento al que se está sometiendo a Victoria, por la que no oculta que está muy preocupado.
«Estoy bastante disgustado por la cantidad de cosas que estoy leyendo y que son totalmente inciertas. Sí que es verdad que más allá del disgusto, estoy tranquilo porque nosotros hemos hecho desde el primer momento todo lo mejor que hemos podido con nuestra disposición. Aceptamos ir a posar con nuestro amigo Roca Rey felices de la vida, pasamos un día maravilloso y lo que ha sucedido después… era la portada de nuestro amigo, nosotros íbamos a formar parte de una página» asegura, sin entender las críticas que están recibiendo.
Y es que insiste en que «no estaba pactado» aparecer en portada junto al torero. «Si alguien nos llega a pedir permiso lo hubiésemos valorado porque nosotros vivimos de nuestra imagen, tenemos otros compromisos profesionales con medios de prensa, enfocados a la moda, al lujo* y en ese sentido nadie ha pensado en nosotros, si nos podría afectar con otros compromisos profesionales» apunta, defendiendo que aunque lo fácil es «sacar las cosas de contexto» tanto para él como para Victoria se trata de su trabajo.
«Lo único que pedimos es que nos hubieran pedido permiso, que lo hubiesen consensuado y lo último que quiero es esta guerra mediática. Nosotros hemos sido muy discretos, estamos muy tranquilos con la verdad y al final todo sale. A veces quien calla otorga, yo estoy tranquilo, he hecho las cosas bien» añade dolido, dejando claro que «en ningún momento hemos pedido dinero».
«Un gabinete de abogados junto con nuestra agencia han tomado las medidas pertinentes y han elaborado ese presupuesto en base a unos requisitos que se han incumplido. Yo ese dinero no lo quiero, si entra se lo doy a quien lo quiera, yo gracias Dios vivo un momento en el que no me falta trabajo y no quiero ni ver ese dinero» asegura, insistiendo que lo último que quieren es «sacar tajada de esto». «No es justo» afirma.
Le duele por él y por su mujer, María, que nunca han protagonizado una polémica de este tipo después de años en el foco mediático, pero también por su gran amiga Victoria Federica, a la que ha defendido activando todas las alarmas sobre la salud mental de la hija de la Infanta Elena por la presión a la que está sometida por parte de los medios de comunicación: «Me da mucha pena. Es una persona que ojalá se la pudiese conocer más allá del linchamiento mediático que se le hace».
«Está en titulares y polémicas que se sacan de contexto, es una niña de 23 años que tiene una cabeza, y al final esa carga psicológica del odio constante hacia ella, sino lo está pagando ya, lo pagará. Y alguien se lamentará por haber hecho sufrir a una persona» sentencia.