A razón de su última visita a Asturias, los reyes Felipe (55 años) y Letizia (51 años) han querido recrear la primera foto que tenemos de ellos juntos, también en Oviedo y con unos monarcas muchísimo más jóvernes; pero no más atractivos que ahora. Pero, si nos fijamos en ella, veremos que ese atractivo responde a su privilegiada naturaleza pero también los pequeños retoques estéticos que durante este año se ha ido haciendo.
1Letizia y su nariz. ¿Autoestima en juego?
Para empezar, lo primero que se ve en la imagen de 2003 es que el perfil de la reina es muy distinto al actual. La nariz de una y otra fotografía podrían ser de personas diferentes. La de hace veinte años presentaba como un caballete en la parte superior, que ahora no existe. La nariz de Letizia ahora es más pequeña, terminando en punta. Gran trabajo de precisión, hecho por el cirujano Antonio de la Fuente en el año 2008.
La propia Casa Real confirmó la operación. En agosto de ese año, emitían un comunicado confirmando que la modificación del rostro de Letizia, que se debía a que padecía “problemas respiratorios” por una malformación del tabique nasal.
Pero esta es la única operación o retoque ratificado por Zarzuela. Implantes, supresión de las bolas de grasa en la parte baja del rostro… rumores. Nada confirmado. Ni siquiera los expertos en cirugía estética son capaces de confirmar si la hija de Paloma Rocasolano se ha sometido a tales operaciones que siempre se le adjudican.
En estas dos décadas los tratamientos estéticos ha evolucionado tanto que ya no es necesario entrar a quirófano para cambiar el aspecto de uno. Las opciones ahora mucho menos invasivas y dolorosas, un gran avance.
Y es que Letizia, a sus 51 años, luce mejor que nunca. Tiene una piel con extra de colágeno y ni una mancha en la cara, que siempre luce bronceada y con un tono perfecto. Ha encontrado el maquillaje que más le favorece y el corte de pelo perfecto para ella. Los medios internacionales se vuelven locos con nuestra reina flamante e impecable.
Más allá de las cremas y sérums con vitaminas; una cara como la de la madre de la princesa Leonor se logra gracias a otros ‘complementos’. Rellenos de ácido hialurónico y algo de Bótox en lugares estratégicos, por ejemplo, habrían completado la transformación de Letizia durante estas dos décadas, en los que la belleza de la ex presentadora del Telediario de TVE no ha hecho más que crecer. Y es que Letizia está perfectamente asesorada por los mejores profesionales; que han conseguido que a día de hoy mantenga un rostro armónico, que no niega sus más de 50 años pero que enseña todo su potencial.
Pero además de pinchazos, la madre de Leonor y Sofía parece que también se somete habitualmente a tratamientos de radiofrecuencia que mejoran la elasticidad de su piel e hidratan su rostro en profundidad para consolidar la firmeza del mismo y no caer en la indeseable flacidez.
Pero Letizia no ha estado sola. Nuestra reina ha estado acompañada por su hermana Telma y por su madre, Paloma. Las tres lucen en la actualidad unos rostros bien cuidados, otorgándoles a todas una coherencia estética magnífica.
Letizia se cuida muchísimo. Es una realidad. Pese a que no lleva muy bien que su físico y su estilo sean mirados con lupa por los medios e incluso por la sociedad española, la realidad es que tiene muy bien aprendido que su físico es su carta de presentación al mundo. Pero, ¿vivirá cautiva de una dicotomía difícil de resolver? Esto solo lo sabrá ella, pero posiblemente sí. Seguramente, la esposa de Felipe VI se encuentre atrapada por la presión social de ser la reina perfecta y, a la vez, demostrar que es mucho más que una piel hidratada o una cara bonita. Un equilibro complicadísimo de mantener.
Tan difícil que no consigue llegar al equilibrio entre ambas caras de la moneda. Y es que, todavía, periodistas especializados en la Casa Real y otros expertos la siguen tachando de frívola, algo que la cabrea especialmente, por lo que parece.
Pero nosotros, en Cotilleo.es, no vamos a caer en lo fácil. Por ello, haciendo un trabajo de empatía poniéndonos en la piel de la Reina Letizia, la defenderemos aunque sea por una vez: durante décadas lo está haciendo genial como consorte desde aquel lluvioso día en el que dio el ‘Sí, quiero’ en la catedral de la Almudena frente a miles y miles de españoles que, en 2003, no quisieron perderse detalle de tan histórico acontecimiento.