A raíz de su sonada (aunque esperada) ausencia en la boda de su hija Isa Pantoja con Asraf Beno, Isabel Pantoja no deja de acaparar titulares; a cada cual más preocupante, ya que la tonadillera estaría atravesando por un delicado trance tanto anímico como de salud, y habría tomado una decisión tan dura como firme que afectaría directamente tanto a Isa como a Kiko Rivera.
En primer lugar era Antonio Rossi el que revelaba en ‘Vamos a ver’ que la cantante de ‘Marinero de luces’ estuvo en el hospital en Córdoba los días previos al enlace de su hija; acompañada solo por una amiga, y manteniendo al margen a su familia -ya que no querría que se enterasen de nada y vivir este duro momento a solas- Pantoja se habría sometido a diferentes pruebas médicas que nada tendrían que ver con sus problemas oculares, pero que la tendrían muy preocupada.
Ana María Aldón ha aumentado esta información en ‘Fiesta’ y ha asegurado que la folclórica «no levanta cabeza emocionalmente» y su entorno cercano «está muy preocupado por ella». Sin embargo, según la exmujer de Ortega Cano el principal motivo de la desazón de Isabel no sería su salud, sino la «gran deuda que tiene» y que sería lo que le quitaría el sueño.
Y si estas noticias no fuesen lo suficientemente alarmantes para los seguidores de la tonadillera, Beatriz Cortazar ha desvelado en ‘Y ahora Sonsoles’ la durísima decisión que ha tomado Pantoja y que tiene que ver con qué pasará el día que fallezca.
Su distanciamiento con sus hijos habría afectado tantísimo a la viuda de Paquirri que habría decidido que quiere irse sin hacer ruido, morir sola y que nadie -especialmente Kiko e Isa- lloren su muerte. «No quiere velatorio, funeral ni homenajes, no quiere a nadie. Quiere irse sola como se fue su madre, doña Ana, en septiembre de 2021, acompañada por un núcleo muy reducido» ha asegurado la colaboradora.
Unas últimas voluntades en las que Isabel habría expresado que quiere que su último adiós sea íntimo, sin velatorio o funeral para que sus incondicionales lloren su muerte y, lo más importante, sin sus hijos, a los que no querría ver en su tanatorio.
Una durísima y delicada información a la que ya ha reaccionado Isa, poniendo en duda que su madre haya expresado tal deseo.