Comprometida con la lucha contra el cáncer -una enfermedad que ha golpeado especialmente a la familia Campos- Alejandra Rubio se suma a su madre, Terelu Campos, y a otros rostros conocidos como Marta Sánchez o Eugenia Osborne, como embajadoras de la nueva campaña solidaria de Ausonia con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama.
Un evento muy especial en el que la nieta de María Teresa Campos ha revelado cómo vivió la enfermedad de su madre, que tras padecer un cáncer de pecho cuando ella tenía solo 11 años, y una recaída cuando acababa de cumplir 18, decidió someterse a una doble masectomía: «Yo ya había pasado la fase de rebelarme con el cáncer de la mujer de mi padre, porque me pilló a los 16 años, que es una adolescencia pura y dura.
Entonces, sí, viví un momento de caos total. Y luego ya con el de mi madre, que ya era mayor de edad, además me acababa de ir de casa, lo viví siendo más consciente, ya sabía un poco cómo funcionaba el tema. Pero fue un momento muy duro para ella, muy duro».
«Al final no vives con miedo porque vivir con miedo no es vivir. Pero hay que ser consciente de lo que es la enfermedad, revisándote, estar muy pendiente de que hay que cuidarse y que en cualquier momento, oye, igual no te toca nunca, pero si te toca, pues por lo menos detectarlo a tiempo» asegura, confesando que aunque es muy joven «y puedes pensar que a mi edad no te va a pasar nada nunca», es fundamental la prevención, «acudir a las revisiones y estar pendiente».
A pesar de que prefiere no entrar en polémicas para no eclipsar una causa tan importante como la lucha contra el cáncer de mama, Alejandra se ha sincerado sobre los ataques que sufre por su trabajo en televisión y la etiqueta de ‘hija de’ que la persigue desde que decidió seguir los pasos de su madre, de su abuela y de su tía Carmen Borrego.
«No pensaba que esto iba a ser parte de mi vida, se ha dado así, yo también di ese paso, y bueno, pues bien, ahora estoy bien, estoy trabajando mucho y muy contenta» desvela, dejando claro que aunque no quiere dar más bola a este tema –ya que fue la amiga de Edmundo Arrocet, Gemma Serrano, la que dijo que trabajaba como colaboradora por ser ‘hija de’– se siente muy orgullosa de sus orígenes: «Todo el mundo sabe que soy hija de y eso no lo puedo cambiar.
Cada uno tiene su padre y su madre, y a mí me ha tocado que en este caso mi madre y mi abuela… se han dedicado a la televisión toda la vida, y eso yo no lo puedo cambiar, oye, y a mucha honra. No voy a entrar porque al final le damos importancia a cosas que realmente no la tienen».
«Mi abuela es un referente en mi vida de siempre y muy orgullosa de pertenecer a la familia que pertenezco. Y de ahí pues yo tendré mis propios logros, que todavía tengo 23 años y creo que lo estoy haciendo bien o por lo menos es mi percepción . Y espero seguir así» ha zanjado rotunda.