Tercera vez que vemos a Anabel Pantoja desde la boda de su prima Isa con Asraf, y tercera vez que la influencer muestra su peor cara ante las cámaras y no oculta lo molesta que está con las preguntas relacionadas con el ‘sí quiero’ de la peruana.
A pesar de que está más que acostumbrada a las preguntas de los reporteros y en los últimos años se ha convertido en una especie de portavoz de su famosa familia, algo le pasa a la sevillana, que incapaz de disimular su fastidio ni siquiera tira de las frases típicas (y tópicas) estilo «no te voy a decir nada» que tantas veces le hemos escuchado.
Sin embargo, en esta ocasión su actitud es del todo incomprensible, ya que las preguntas de los últimos días se han centrado en cómo fue la boda, si su prima estaba feliz y cómo sobrellevó la ausencia de su madre y de su hermano Kiko Rivera en uno de los días más importantes de su vida.
Este martes, sin embargo, le hemos preguntado por la información que ha revelado Antonio Rossi en ‘Vamos a ver’, asegurando que Isabel Pantoja pasó en Cordóba la semana de la boda de Isa, haciéndose pruebas médicas que ha preferido no contar a su familia.
El periodista también ha contado que la tonadillera no le coge el teléfono a Anabel desde hace más de un mes. Algo que explicaría el enfado de la influencer en sus últimas apariciones. ¿Es cierto que no sabe nada de su tía? ¿Es este el motivo de su frialdad con la prensa, a los que siempre ha atendido con educación y amabilidad?
Por el momento parece que nos quedaremos con la duda, ya que lejos de desmentir o confirmar esta sorprendente información, la sobrina de Isabel Pantoja ha salido de su casa malhumorada y ha cerrado de un portazo el taxi que la esperaba antes de retomar los compromisos profesionales en los que se está refugiando tras su presunto distanciamiento de la cantante.