30 años después de su alternativa, Manuel Díaz ‘El Cordobés’ se retira. Este domingo el diestro ha dicho adiós a los ruedos en Jaén y, como no podía ser de otra manera tratándose de su última corrida, ha estado arropado por toda su familia. Su mujer, Virginia Troconis, sus tres hijos, Alba -fruto de su relación con Vicky Martín Berrocal-, Manuel y Triana y su padre, Manuel Benítez ‘El Cordodés’, muy emocionado por poder vivir este día tan especial al lado de su hijo.
Fue el pasado febrero -casualmente el día de San Valentín- cuando Manuel Díaz compartía en sus redes sociales su primera imagen con su padre, confirmando así la reconciliación sobre la que el veterano maestro había dado alguna pincelada meses antes. Después entonces han sido varias las ocasiones en las que ambos han presumido públicamente de su maravillosa relación, que ha vuelto a quedar de manifiesto en la retirada de ‘El Cordobés’, donde su progenitor ha tenido un papel muy destacado al ser el encargado de cortarle la coleta a su hijo.
Pero al margen de esta emotiva escena, Manuel Benítez nos ha dejado otras muchas que reflejan su faceta más familiar y la complicidad que tiene no solo con Manuel, sino también con la mujer del diestro, Virginia, y con sus tres nietos.
Inseparable de su mujer, Mari Ángeles Quesada -que como ha confesado ‘El Cordobés’ ha sido una de las artífices de su acercamiento- el Califa de Córdoba ha presenciado la última faena de su hijo con su nuera y los más jóvenes de la familia, derrochando complicidad y gestos de cariño en todo momento, especialmente con Triana, que está a punto de cumplir 16 años.
Al inicio de la tarde Manuel se ha sentado al lado de Virginia, con la que ha compartido numerosas confidencias antes de pedir a la venezolana que le cambiase el sitio a su hija para poder estar más cerca de sus nietas. Primero con Triana, y después con Alba, el veterano torero nos ha dejado ver su faceta más tierna ejerciendo de abuelo con las jóvenes.
No solo con ellas, sino también con Manuel, de 19 años, que aunque prefirió seguir la última corrida de su padre desde el burladero, no dudó en acercarse al tendido donde estaba el resto de su familia e intercambiar impresiones y confidencias con su abuelo, con el que compartió bromas y sonrisas mientras Manuel Benítez cogía la mano de su nieta Triana con cariño.
Una preciosa estampa que releja que ‘El Cordobés’ padre no solo ha recuperado el tiempo perdido con su hijo, sino también con el resto de su familia y especialmente con sus nietos, con los que ha protagonizado los momentos más cómplices de la histórica jornada en la que Manuel Díaz ha dicho adiós a los ruedos.