Aitana Ocaña está dando mucho que hablar en este tour alpha que está haciendo por toda España para promocionar su último trabajo musical. La artista ha sido acusada de hipersexualizar a su público más joven con sus coreografías por contener movimientos sensuales y subidos de tono.
Nada más lejos de la realidad, en una entrevista, Aitana aseguraó que las críticas que ha recibido por esta nueva versión de ella misma son el ‘titular fácil’ y nada tiene que ver con su último trabajo. Además, dejaba claro que quiere seguir manteniendo a ese público tan joven que se mostraban como incondicionales en cada concierto.
Este viernes, la artista ofreció un concierto en el Palau Sant Jordi y como no podía ser de otra manera, sus padres, Cosme y Belén Morales, disfrutaron en la pista como dos fans más. Bailando y coreando cada canción que ha entonado su hija, le demostraban todo su apoyo después de las críticas recibidas estas semanas.
Luciendo el dress code blanco propuesto por Aitana, sus padres estuvieron pendientes de cada detalle e incluso atendían a varios fans de su hija que han querido sacarse una foto con ellos al finalizar el concierto.
Aitana puso en pie a su público y le agradeció «haber hecho posible segunda noche en el Palau Sant Jordi sold out». La cantante volvía a llenar el pabellón catalán dando un auténtico recital durante el que ha hablado en primera persona sobre sus seis años de carrera: «empecé con 18 y recuerdo perfectamente todas las canciones que he tenido a lo largo de mi carrera».
También confesó que «no está mal mostrar lo que realmente somos, lo que realmente nos pasa, no nos tiene que dar miedo eso. Y yo eso es algo que no quiero cambiar de mi vida» y, además, desveló que cree «mucho en las energías, en lo de la luna, los horóscopos y estas cosas y sí que me da fuerza esa luna llena cuando está en el cielo, pero me he dado cuenta que no hace falta tener una luna llena en el cielo porque siempre tenemos una luna llena que nos acompaña».