Conforme a la desagradable polémica relacionada con las cenizas de Carmen Sevilla todavía abandonadas en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, ya ha habido contundentes reacciones como la de uno de sus grandes amigos José Manuel Parada o su sobrina Elena, tal y como ayer adelantábamos en Cotilleo.es, pero ahora contamos con las relevantes declaraciones de personas todavía más próximas a la inigualable artista fallecida hace aproximadamente tres meses. Luis Méndez, y su chófer, Tino Fernández no han podido aguantar más y también han hablado públicamente sobre el desagradable asunto.
Contundentes declaraciones del que fuera su representante
La información, que podemos dar perfectamente por válida ya que ha sido cotejada y confirmada por la reconocida periodista de crónica social Pilar Vidal, quien ha asegurado esta misma semana que las cenizas del icono de la canción y el cine español no han sido recogidas del tanatorio de Pozuelo de Alarcón 105 días después de su fallecimiento, desde luego no ha sido desmentida por ambos. Y es que el fuera representante de la desaparecida actriz andaluza, Luis Méndez, ha dicho: «Me sorprende, pero no me extraña (…) No han ido a por Carmen, la están tratando como una mendiga» en Espejo Público de Antena 3. Contundente y dura declaración al respecto.
El chófer también pone el grito en el cielo
Por su parte, Tino Fernández, el que fuera su fiel chófer también durante años hasta el final, no se ha quedado atrás en su alegato: «Parece que todavía no ha recogido a su madre, parece que pasa un poco del tema (…) Yo cuando falleció mi madre al segundo día ya la tenía en mi poder. Si la noticia es verdad, él sabrá los motivos».
Pero además de dar su opinión en público por el abandono de las cenizas de una de las artistas más grandes que ha dado este país, el conductor y amigo de Carmen ha aprovechado la ocasión para criticar cómo su hijo Augusto gestionó el último adiós de la mítica presentadora del Telecupón, que se llevó a cabo en la más estricta intimidad: «Cuando falleció Carmen no permitió que se le hiciera absolutamente nada. Augusto es como él, tiene sus motivos y él sabrá, pero tendrá que entender que la gente no esté contenta con su forma de proceder».
Está claro que si, como todo apunta, las cenizas de la actriz que se hizo famosa dentro y fuera de nuestro país siguen sin repartirse por donde ella solicitó en vida, junto a sus padres en Sevilla entre otros lugares que dejó muy claros, desde luego su propio hijo no está cumpliendo las últimas voluntades de su famosa madre.
Como no podía ser menos el propio Algueró ha desmentido la exclusiva información de Vidal a través del mítico vidente Rappel. Y es que este desmintió recientemente en El Mundo que Augusto niega tajantemente estas afirmaciones, asegurando taxativamente que las cenizas sí han sido recogidas y que ahora se repartirán entre los tres lugares que la propia Carmen solicitó encarecidamente incluso antes de comenzar a padecer el destructivo Alzheimer que le hizo olvidar todo lo que había significado para el cine y la cultura de nuestro país.
También nos falta otra declaración que daría bastante luz a este tétrico asunto. El conocido actor Moncho Ferrer, la única persona que tenía permiso por parte de Augusto para visitar a Carmen en la residencia de Madrid donde permaneció ingresada sus últimos años de vida, no se ha pronunciado todavía al respecto y ha declinado hacer cualquier tipo de declaración. Evidentemente es amigo también de Algueró. ¿No querrá pronunciarse porque es cierto que las cenizas están todavía donde están y no quiere dejar mal al hijo de la ex presentadora de Cine de Barrio?
El carisma y virtuosismo de Carmen Sevilla, consumida totalmente por el temido Alzheimer, se apagó para siempre a finales de junio. Al hijo de la que fuera una de las grandes estrellas del cine español le llovieron cientos de críticas por no abrir una capilla ardiente para su madre para que toda España pudiera darle el último adiós, como sí ocurrió con Rocío Jurado, Sara Montiel o, más recientemente, la comunicadora María Teresa Campos y la cantante María Jiménez.
La artista se fue entre las más oscuras sombras, de una manera tan discreta y silenciosa como había vivido sus últimos años en la residencia. Esta fue su última línea de vida, de la que la cantante no tendría seguramente ni un solo recuerdo: en 2009 le diagnosticaron Alzheimer, en 2010 se retiró de la vida pública y en 2015 ingresó en interna en un geriátrico privado de Madrid, donde ha permanecido recluida hasta el final de sus días. Nadie la vio desde entonces, solo su hijo y Moncho. Murió exactamente el 27 de junio en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.