Isa Pantoja y Asraf Beno ya son marido y mujer. A pesar de que no será hasta este viernes cuando la pareja celebre su boda por todo lo alto en Sevilla -un día en el que la peruana no contará con el apoyo ni de su madre, Isabel Pantoja, ni de su hermano Kiko Rivera- este martes se daban el ‘sí quiero’ ante notario en la localidad madrileña de Fuenlabrada.
Eran los recién casados los encargados de revelar en sus redes sociales este importante paso en el que tan solo estuvieron presentes dos testigos; la representante de Isa, Sonia -que también es una de sus grandes amigas- y la madre de Asraf, que preparó un completo desayuno con dulces típicos marroquíes para celebrar el enlace de su hijo.
Una boda que no ha cambiado nada su relación para la hija de la tonadillera, como ha confesado este miércoles en ‘Vamos a ver’, en su última aparición a poco más de 48 horas de su gran día: «Para mí sigue todo igual». «Fue todo súper rápido. Yo estaba normal pero cuando llegó el momento de decir ‘sí quiero’ me entraron los nervios, de repente empezaron a sudarme las manos de la emoción» ha explicado, revelando que además de su suegra y su representante, también acudió al enlace su hijo Albertito.
«Estoy súper feliz. Después nos fuimos a desayunar a casa de Asraf con su familia, y muy contenta» ha relatado, asegurando que por el momento no lleva el anillo de casada, que reserva para ponerse el día 13, durante la fiesta con la que celebrarán su amor con sus seres queridos.
Un amor del que está tan segura que no ha dudado en casarse con Asraf en régimen de gananciales en lugar de en separación de bienes. Una decisión a la que Joaquín Prat no ha podido evitar reaccionar con espontaneidad: «Primera cagada» le ha dicho a una Isa tranquila que no le ha dado ningún tipo de importancia.
Por delante, 48 horas de espera y muchos nervios antes de su bodorrio, en el que asegura que «he puesto mi intención y mis ganas. Ni duermo, he repasado los preparativos muchísimas veces, y espero q la gente esté a gusto y cómoda».
«Es un día muy bonito y va a intentar no pensar en cosas malas y centrarme en lo positivo» ha afirmado, haciendo alusión a la sonada ausencia de su madre de quien, ha confesado, no ha recibido «ningún mensaje» a pesar de lo inminente de su boda: «No tengo comunicación con ella como sabéis y no le pude decir que me casaba ayer».
«Si no hubiese sido posible que viniese el día 13 hay otros días, ir a comer juntas… Me gustaría que estuviese el día de mi boda, pero si no fuese posible hubiese sido importante para mi estar con ella día antes» ha confesado, asegurando que no va a permitir que la ausencia de la cantante le amargue el que promete convertirse en el momento más feliz de su vida.