¡Nueva boda real a la vista!. Mónaco está de celebración tras conocer la noticia de que Louis Ducruet, hijo de la princesa Estefanía, ha pedido la mano de su novia Marie Chevallier. Y al parecer ha dicho que… ¡si!.
Así, el Principado de Mónaco que tenía los ojos puestos en el 60 cumpleaños de Alberto II, que se celebrará el 14 de marzo, retira levemente la atención a dicho acontecimiento para así centrarse en el mayor de los hijos de la princesa Estefanía.
La noticia se daba a conocer a partir del propio comunicado de la propia Princesa Estefanía decía lo siguiente: «se complace en compartir con usted la noticia del compromiso de Louis Ducruet con la señorita Marie Chevallier». A pesar de tratarse de un comunicado de pocas palabras, pues se deja en incógnita la posible fecha del enlace matrimonial, la alegría parece haber inundado las calles y a la gente de Mónaco.
Desde hace tiempo, Marie Chevallier, acude a los múltiples acontecimientos de la familia Grimaldi, ya sean eventos más intimas o no. Marie es considerada parte de la familia. Por esta razón, acude con la única presencia de la Princesa Estefanía a diversas actuaciones como la proporcionada por el Circo de Montecarlo.
Louis Ducret, de 25 años, conoció a su joven prometida en la ‘Escuela de negocios francesa Skema’, y la joven pareja partía junta a la ‘Universidad de Wester Caroline’. Tras varios largos e intensos años de relación, el joven ha optado por dar un paso más y formalizar así este noviazgo.
A pesar de ser uno de los miembros más desconocidos de la familia Grimaldi, el joven Ducruet ocupa el número doce en la línea de sucesión al trono del Principado. En la actualidad goza de mayor simpatía entre el pueblo de Mónaco pero esto no ha sido siempre así. El hijo mayor de Estefanía y el ex guardaespaldas Ducruet, no fue nunca mirado con buenos ojos, tras además encontrarse en el medio de la polémica generada por el divorcio de sus padres, tras la famosa infidelidad por parte de él.
Pero esto no es todo, el pueblo no perdona sus presuntos escaqueos de la vida pública-fue el único miembro de la familia real que no salió a saludar a través del balcón en la boda de los Príncipes-. Asimismo, la fiesta era un concepto que podemos vincular con Louis Ducruet, que parecía ejercer de relaciones públicas en distintas fiestas universitarias. Sin embargo, ahora el joven Louis parece haberse centrado.