Tamara Falcó es una de las grandes protagonistas de la televisión y es que cada vez que da una entrevista nadie se las pierde debido a todos los detalles más íntimos que revela en cada entrevista sobre su familia, su madre o su ya marido Iñigo Onieva. En este caso después del verano más diferente de su vida, ya que, hace dos meses pasó por el altar junto a Onieva y ya estarían incluso buscando su primer hijos.
Tamara Falcó ha dado una entrevista junto a Joaquín Sánchez en su nuevo programa de entrevistas «El Novato», el que, además el ex futbolista se estrena en un nuevo papel para él, como es el de presentador. Ya se estrenó una vez con Ana Obregón y ahora le ha tocado el turno a Tamara Falcó. Donde ha mostrado su cara más espontánea y ha revelado, para sorpresa del exfutbolista, que no lleva su alianza de casada ¡porque la ha perdido!
Y es que sus declaraciones en la tertulia del programa presentado por Pablo Motos han vuelto a descubrir un aspecto desconocido de la ‘reina de corazones’: «A mi madre le cuesta decir cosas bonitas porque es muy perfeccionista. Primero con ella misma y luego con los demás», ha confesado Tamara, reconociendo que aunque Isabel adora a sus hijos, no suele deshacerse en elogios con ellos.
Lejos de quedarse ahí, la socialité ha contado otra muestra del carácter estricto de su madre en su búsqueda de la perfección; y es que «tiene reglas en casa de lo que no se puede hacer». Tantas, de hecho, que Íñigo no ha dudado en bromear con su suegra para que le haga un «libro» para enterarse de todas las normas que tiene que seguir durante los meses que residirán en la mansión familiar antes de mudarse al ático que la marquesa se compró en 2020 en Puerta de Hierro a pocos metros de su progenitora y cuya reforma están ultimando.
Tamara Falcó revive la polémica de su primer traje de novia
Tamara Falcó mano a mano con Joaquín en ‘El Novato’, ha sorprendido con una clase de protocolo en la que no han faltado las risas y las confidencias, revelando algunas curiosidades sobre el que asegura que fue el día «más maravilloso» de su vida, el 8 de julio, cuando se dio el ‘sí quiero’ con Íñigo.
Como no podía ser de otra manera, Tamara Falcó ha hablado sobre una de las polémicas que ensombrecieron los preparativos de su boda, su vestido de novia, como fue su ‘enfrentamiento’ con las diseñadoras de ‘Sophie et Voilà’, con las que rompió su acuerdo a seis semanas de su enlace.
Tamara Falcó confesaba que,: «Enviaron un comunicado muy agresivo. No sé. El diseño que les entregué a ellas fue el mismo que después le di a Wes Gordon. Siempre te inspiras en algo» y que gracias a este evento se casó con el vestido de sus sueños, diseñado por el director creativo de Carolina Herrera. Además ha hablado sobre cómo se sintió con este nuevo diseño,: «Dicen que se parecía al de la reina Letizia, pero para nada. no tenía nada que ver. Pesaba 15 kilos y yo llevaba un corsé de lana, imagínate el 8 de julio… Pero ni pasé calor ni me entraba la comida Fue maravilloso».
Ante las bromas de Joaquín, Tamara ha asegurado que a pesar de las dificultades está «megacasada» y ha contado una anécdota que ‘afortunadamente’ no trascendió antes del gran día. Y es que sus zapatos de novia se quemaron,: «Cuatro días antes de la boda, se quemó el camión de mensajería que llevaba mis zapatos, se quedaron completamente incinerados. Menos mal que no se supo porque todo el mundo hablando del mal de ojo, de las malas señales», ha asegurado
Una boda en la que, como ha confesado, extrañó especialmente a su padre, Carlos Falcó, fallecido en 2020: «Lo eché mucho en falta. Se lo habría pasado fenomenal. Lo habría disfrutado tanto, pero no creo que la vida se acabe aquí y creo que estuvo presente», ha apuntado.
Tamara Falcó confiesa cuáles fueron las grandes ausencias en su boda
Tamara Falcó ha confesado que otro de los grandes ausentes, su hermano Enrique Iglesias, al que Tamara ha vuelto a justificar resignada. «Es tímido, es su forma de ser. Es capaz de cantar en estadios llenos de gente, pero luego para sus cosas es de grupos muy pequeños, muy para dentro. Hablamos antes de la boda, y la cosa es que tenía que querer estar ahí también. Me mandó unos mensajes preciosos antes y después, ha tenido gestos muy bonitos conmigo» ha explicado.
Tampoco estuvo en su ‘sí quiero’ Julio Iglesias, al que continúa llamando «mi tío Julio» y sobre el que prefirió no entrar en detalles, mostrándose algo esquiva cuando Joaquín le ha preguntado cómo está de salud a sus 80 años recién cumplidos. «Tampoco estuvo en mi boda, aunque me hubiese encantado. Pero tampoco tenemos tanta relación. Al fin y al cabo él no es mi padre y ya se separo de mi madre. Después de eso, hemos tenido vidas muy distintas. En Navidad o fechas así pues habla conmigo con mucho cariño, pero no le llamo para contarle qué tal estoy» ha reconocido, confesando que le da «un poco de pena» llevar «tanto tiempo sin verle».