El próximo mes de noviembre, Shakira tiene cita con la justicia española por, supuestamente, defraudar 14,5 millones de euros a Hacienda. Hecho que la cantante asegura que no es cierto, justificando que entre los años 2012 y 2014, no pagó los impuestos en España porque no vivía aquí. La de Barranquilla mantiene su inocencia y es por ese motivo que no quiere hacer a ningún pacto previo con la Fiscalía, quiere llegar hasta el final. Un juicio que, en principio, durará 12 días y en el que la cantante deberá hacer frente a la petición de los ocho años y dos meses de prisión que le piden.
Una nueva querella
Pero ahora la Fiscalía se ha puesto a investigar más, y ha presentado una nueva querella contra Shakira. Le reclaman otra deuda de 6.686.502 euros, por supuesto fraude en la declaración Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y del Impuesto sobre el Patrimonio del año 2018. Ya que supuestamente la cantante habría ocultado bienes y ganancias a través de un entramado de empresas en paraísos fiscales.
Esta nueva querella presentada en Barcelona, en los juzgados de Esplugues de Llobregat, ya ha sido notificada al abogado de la colombiana, Pau Molins.»Acaba de ser notificada hace muy pocas horas a la representación procesal de Shakira, no a ella, ya que en su residencia de Miami todavía no ha llegado el aviso. Al ser una querella compleja, no vamos a decir nada hasta que la hayamos estudiado. Pero esto no tiene nada que ver con el juicio, ahora estamos centrados en la defensa del juicio que comenzará el 20 de noviembre hasta el 14 de diciembre”, le ha dicho hace unas horas a una reportera de agencia.
La cantante acaba de recibir la noticia, por lo que aún no está ni citada para el interrogatorio de esta nueva causa, pero sí que ha empezado la investigación sobre el caso.
El ministerio público apunta que la artista, al vivir en Barelona, estaba obligada a presentar todas las declaraciones y tributar toda su renta en España, independientemente del lugar en el que se llevara a cabo ese trabajo. Y Según esta acusación, la colombiana no declaró 12,5 millones de dólares correspondientes a una gira, dedujo sus derechos musicales por más de 3 millones de euros, dedujo gastos no justificados cuya cifra supera los 500.000 euros, no declaró rendimientos de sociedades por 2,5 millones de euros y también se supone que dedujo gastos duplicados cuyo importe supera los 3 millones de euros.
Shakira sigue firme con la decisión de verse sentada en el banquillo, ya que está convencida de su inocencia y confía en que el juez le dará la razón. La cantante ya ha abonado los 14,5 millones que le reclamaba la Agencia Tributaría y los tres millones que se generaron de intereses, pero esto no impide que el proceso judicial siga adelante. Motivo por el que sus abogados aseguran que esto vulnera sus derechos, ya que su conducta siempre ha sido impecable como persona y como contribuyente.
Trabajadores suyos también hablan
Pero no todos opinan que el trato de Shakira es impecable, varias personas que han trabajado con ella, aseguran que no todo lo que reluce es oro. Directoras de casting, bailarinas, empleadas de hogar, son algunas de las trabajadoras que dicen haber terminado su trabajo con un mal sabor boca. La declaración más reciente es la de una bailarina que ha participado en 12 conciertos de la cantante y que, asegura que supuestamente Shakira la ha tratado con desprecio al sentir que la estaba eclipsando. Que ha vivido momentos de mucha tensión e incomodidad por su culpa. Incluso una directora de casting cuenta que la colombiana solicitaba que nadie la mirara a la cara durante los ensayos y que, al entrar ella, todo el mundo tenía que ponerse mirando a la pared.