Sonsoles Ónega ha sido la invitada al plató de ‘El Hormiguero’ esta noche. Con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro, reflejando que está disfrutando de uno de los momentos más especiales de su vida, la presentadora de televisión ha hecho un recorrido por la actualidad de su vida, pero sobre todo por todos los proyectos que tiene encima de la mesa.
Pablo Motos ha sido muy directo, ha empezado la entrevista preguntándole si es una de las profesionales que se obsesiona con las audiencias o no y Sonsoles ha confesado que sí, ya que «hay días que digo ‘no me voy a poner el despertador’, pero da igual, a las ocho menos diez estoy viendo las audiencias, el chat del equipo o el email».
Sin pelos en la lengua, la periodista ha asegurado que las audiencias «te condicionan hasta el humor», tanto es así que «si vas bien, te condiciona también». Además, considera que la presentar la tarde es más complicado porque «llega todo el pescado vendido» y eso provoca que «todo te suena ya ha contado».
La presentadora de ‘Y ahora Sonsoles’ ha comentado que tener un programa de actualidad por las tardes es difícil de llevar porque «no tienes un enemigo claro, tienes muchos rivales» ya que «no está claro con lo que compites»… pero en cambio «la tarde es más sosegada» que la mañana, que «es más frenética».
En cuanto a su programa, Sonsoles ha confesado que «llevamos un año» por lo que «algo hemos hecho», pero ha querido dejar muy claro que siguen luchando por seguir ahí: «Pero tenemos que seguir».
Mucho más relajada, Pablo le ha preguntado por el cambio que ha habido en el periodismo, sobre todo porque ella lo ha vivido de la mano de su padre, Fernando Ónega y no ha dudado en contar una anécdota vivida junto a él: «Estábamos en mi graduación y de repente Borrell dimitió, no recuerdo bien cómo le hicieron llegar la noticia y se esfumó».
Algo que ella misma ha vivido, tras el paso de los años, con sus hijos: «Esto pasa mucho, ahora menos, pero cuando estaba en la información me pasaba más, pero aún así tienes el programa en la cabeza».
Si tiene que contar algo surrealista que haya vivido en su programa, Sonsoles lo tiene claro: su entrevista con Paulina Rubio y no precisamente porque dijera que hablaba con Rocío Jurado, sino porque no se imaginaba que iba a ser de esa manera: «Me acuerdo que entró y me dijeron ‘que se quite las gafas’ y yo dije ‘¿yo? cómo le voy a decir yo a esta mujer que se quite las gafas'».
También ha tenido palabras para su otro programa, ‘Hablando en plata’, confesando que «ayuda y denuncia lo que sufren los mayores» y ahora han conseguido que los algunos bancos quiten las comisiones por sacar en ventanilla, una noticia que le ha hecho de lo más feliz tras denunciarlo en su espacio.
Cuando nadie se lo esperaba, Sonsoles ha confirmado que está de nuevo enamorada. Pablo le ha preguntado por el flequillo tan característico que tiene y ella ha confesado que alguien le dijo alguna vez que para no ser reconocida, se lo echase para atrás… pero eso no le da seguridad: «Imagínate quedar con un señor o un chicuelo con el pelo así, no me veo»… a lo que el presentador le ha contestado: «Tendrías muchísimo éxito» y ella le correspondido con un: «Ahora no lo necesito ya».