Hace unos días nos enterábamos que la Fiscalía de Delitos Económicos se querellaba contra Shakira por presunto fraude a Hacienda a través de un entramado de empresas en paraísos fiscales, en la que reclama una deuda de 6.686.502 euros con la declaración de 2018 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto sobre el Patrimonio (IP).
Un nuevo varapalo que se une a la espera del juicio que tiene la cantante -previsto para a partir del 20 de noviembre- por presuntamente defraudar 14,5 millones de euros a Hacienda entre 2012 y 2014 con estos mismos impuestos, por lo que la Fiscalía reclama condenarla a ocho años y dos meses de cárcel.
Europa Press ha podido hablar en exclusiva con Pau Molins Amat, abogado que defiende a Shakira en el procedimiento que siguen las acusaciones contra la artista por delito fiscal, y nos ha aclarado cuál es la situación de su cliente.
Pau nos ha informado que esta querella «acaba de ser notificada hace muy pocas horas a la representación procesal de Shakira, no a ella», ya que en su residencia de Miami todavía no ha llegado el aviso y que a ser una «querella compleja» han decidido que «no vamos a decir nada hasta que la hayamos estudiado».
Por ahora «estamos centrados en la defensa» del juicio que comenzará «el 20 de noviembre hasta el 14 de diciembre», pero sí que ha querido dejar claro que esta nueva querella «no tiene nada que ver con el juicio».
Molins ha asegurado ante nuestras cámaras que la artista internacional se encuentra tranquila ante este juicio: «sí, ningún problema», pero evitaba desvelar más detalles sobre esta nueva querella que ha supuesto un nuevo varapalo para su cliente y que nadie se esperaba.