La vida de Arantxa Sánchez Vicario en Miami

SÁNCHEZ VICARIO Y JOSEP SANTACANA
SÁNCHEZ VICARIO Y JOSEP SANTACANA. Fuente: Gtres

Arantxa Sánchez Vicario y su exmarido, Josep Santacana, hace dos semanas se vieron las caras en el banquillo del Juzgado Penal número 25 de Barcelona. Estar acusados por alzamiento de bienes, es lo que los volvió a unir, curiosamente, justo el día de su aniversario de boda

Un largo juicio con cuatro días de intervenciones en la Ciudad de la Justicia de Barcelona y que, en principio, se retomará el próximo 19 de octubre.

La Fiscalía pide 2 años de prisión para la que un día fue la número uno del tenis y 4 para su exmarido, quienes supuestamente ocultaron todo su patrimonio con tal de no pagar una deuda millonaria con Hacienda. La extenista arrepentida y entre lágrimas, admitió su responsabilidad y afirmó que fue engañada y por su exmarido, con quien se casó en el año 2008 y con quien tuvo dos hijas. Hecho que mantuvo a Arantxa alejada de toda su familia -padres y hermanos-, quienes no estaban de acuerdo con ese matrimonio.

Según ha dicho en ocasiones, su gran problema con la justicia y la economía fue Josep Santacana. Y aquellos años le están pasando factura ahora, supuestamente está atravesando una muy mala situación económica. Esa campeona mundial, que ganó entre 20 y 30 millones de dólares a lo lago de su carrera, asegura que está sacando adelante a sus hijos como puede, con el dinero que le prestan sus amigos. Que está haciendo un esfuerzo económico muy grande y que esto ya será para toda su vida.

Si algo le caracteriza es su fuerza, pese a los duros momentos por los que pasa, dice que no va a tirar la toalla. Que el deporte le ha enseñado a enfrentarse a las adversidades y a ser fuerte. 

Su vida en Miami

Arantxa, agencia
Arantxa, agencia

Nada más terminar su declaración en Barcelona, optó por alejarse del foco mediático y regresar a Miami, lugar en el que vive junto a sus hijos. Bien lejos de la Justicia Española, trabaja como monitora de tenis en un club de Miami, en el que cobra a 200 dólares la hora y cuyos ingresos van al Banco de Luxemburgo para ir liquidando la deuda. Habiendo entregado ya alrededor de 2 millones de euros a su favor.

El programa ‘TardeAR’ ha mostrado en primicia las primeras imágenes de la extenista en su lugar de residencia tras su paso por el banquillo. En ellas podemos ver a una Arantxa sola, con un semblante serio, con la mirada perdida y comiendo pipas en un campo de atletismo mientras su hijo entrena. Su entorno asegura que siempre ha llevado una vida muy solitaria pero que ahora, todavía más. 

Pese a que no ostenta llevar una vida lujosa, es cierto que vive de alquiler por 6.000 dólares al mes, en una zona residencial cuyo piso de 120 metros cuadrados tiene dos habitaciones y dos baños, seguridad privada 2 horas, gimnasio y piscina.

Un intento de secuestro

Arantxa y sus padres, agencias
Arantxa y sus padres, agencias

Según publica ‘La Vanguardia’, entre los años 2001 y 2002, Emilio Sánchez recibió una llamada amenazante en la que le decían que si no abonaba 500 millones de pesetas, su hija Arantxa sería secuestrada. «Oiga Emilio, o nos das 500 millones de pesetas o a tu hija no la volverás a ver porque la vamos a secuestrar. Pon mucho cuidado a las instrucciones que te daremos para pagar y nada de avisar a la Policía o tu hija lo pagará muy caro», le dijo el supuesto secuestrador en una llamada telefónica. Incluso, llegó a recibir un paquete procedente de Colombia, en el que en su interior se mostraba, mediante fotografías, el seguimiento que el secuestrador le había estado haciendo. Los hechos se investigaron como intento de extorsión. Pero afortunadamente todo quedó en nada.