Como precursora y maestra de la «Taconología», he acumulado un compendio de tuits y consejos sobre todos los aspectos de este arte erótico de la movilidad. Y sí, verte llegar a un bar con esos tacos de aguja 6 pulgadas puede ser todo un espectáculo. Pero, ¿qué pasa cuando intentas bailar, caminar por la calle o, Dios no lo permita, subir una escalera?
Sí, las mujeres siempre estamos buscando tips para lucir como las diosas que somos y si hay algo que nos apasiona, es usar tacones. Pero la realidad es que a veces, puede resultar un desafío bastante grande. No es lo mismo tenerlos en el escaparate de tu armario luciéndose como trofeos de guerra que llevándolos puestos durante una noche de fiesta.
Con los tacones adecuados, cualquier mujer puede ser una Amazona, la Mujer Maravilla, una guerrera de la pista de baile. Pero para ello, necesitas el entrenamiento apropiado, la sabiduría transmitida por las generaciones y una cantidad épica de vendas para las ampollas.
Entonces, si te has estado desafiando con los acertijos de tu armario de zapatos y estás buscando convertirte en una diosa trotamundos con tacones, expediciones de cócteles y misiones de baile, ¡Has venido al lugar correcto! Aquí te dejo con algunos trucos, tan auténticos como un bolso Chanel, para salir de fiesta con tacones y no morir en el intento. ¿Estás lista para este viaje al mundo de la taconología? ¡Alista tu par de Jimmy Choo’s y ¡empecemos!
Lo primero a entender es que todos los tacones no son creados iguales. Existen toneladas de variedades y no todas son igual de cómodas o incómodas.
Hablemos primero del «Stiletto», ese zapato de tacón de aguja delgado y largo que podría ser usado como un arma de defensa personal en casos extremos. Luce impresionante y añade muchísima altura, pero puede ser tan traicionero como una pista de hielo cubierta con aceite.
En cambio, los tacones de cuña o «Wedge» son como el mejor amigo de la amante del tacón. Te proveen de altura, es estilizado y aunque no es tan glamuroso, es sin dudas mucho más amigable con tus pies.
Los “Kitten Heels” son una solución genial para quienes aún están en entrenamiento. Estos tacones son cortos y curvados. Son adorables y suelen ser bastante cómodos, perfectos para quienes están dando sus primeros pasos en la vida taconil.
El “Platform” quizás sea una elección táctica inteligente para esas noches de fiesta largas. Proporcionan altura sin poner excesiva presión en la bola de tu pie, ya que la plataforma evita que tu pie esté en una pendiente demasiado pronunciada.
Ahora que sabemos sobre las variedades de tacones, veamos cómo sobrevivir a una noche de parranda con ellos sin acabar con los pies similares a los de un Hobbit.
El primer consejo, y probablemente el más valioso, es llevar un par de zapatos bajos para recambio. Al final de la noche, cuando tus pies ya no pueden más, desenfunda esos ballets flats y vuelve a casa cómodamente.
Nuestros pies tienden a hincharse a lo largo del día, por lo que el mejor momento para comprar un nuevo par de tacones es al final de la tarde. También es un buen truco probarse los tacones con los calcetines puestos. ¡No hay nada peor que comprar un par de tacones fabulosos para darte cuenta al llegar a casa que tus pies no entran en ellos!
Aquí tienes un truco de Hollywood. Rocía un poco de desodorante en tus pies antes de ponerte los tacones. Ayuda a reducir la fricción y disminuir la posibilidad de formación de ampollas.
Prueba comprarte plantillas, especialmente hechas para tacones. No sólo hacen que tus tacones sean más cómodos, sino que también evitan que los pies se deslicen hacia adelante, un problema común especialmente con los tacones de aguja.
Es una buena idea ejercitar tus pies. Así es, prueba con hacer estiramientos plantares, rotar tus tobillos en el aire o hacer flexiones de los dedos de los pies antes de ponerte los tacones. Ayuda a prevenir el dolor y las lesiones.
Finalmente, ¡practica! No hay nada mejor que la práctica para navegar por tu mundo en tacones. Trata de caminar por tu casa con ellos antes de enfrentarte al mundo exterior. Y recuerda, camina colocando el tacón primero, luego la punta.
Salir de fiesta con tacones no tiene por qué ser una tortura. Siguiendo estos trucos, podrás lucir tus tacones favoritos y disfrutar de la noche, y aún así despertarte al día siguiente sin sentir que tus pies han sido atropellados por un camión. Pero si todo falla, recuerda: ¡No hay nada que una margarita extra y una gran cantidad de vendas para ampollas no puedan curar!