Citados en el Plaza, pocos se esperaban lo que iba a suceder en la tarde de este sábado en el hotel más emblemático de la ciudad de Nueva York. Convocados por Palomo Spain -la marca del reconocido diseñador Alejandro Gómez Palomo- se amontonaban en el hall del hotel la crema y nata de la juventud cultural, musical, el crowd de la moda neoyorquina y un ramillete de amigos, prensa internacional e iconos de la ciudad.
Bajo el nombre «Cruising in the Rose Garden», esta colección deleitaba a una ligeramente escandalizada audiencia, que se sumergía en el ámbito de los encuentros discretos en busca de inspiración e imagina un mundo en el que las identidades pueden expresarse sin ser juzgadas y en el que se encuentran momentos de éxtasis. Fue una celebración del amor y del deseo, donde los individuos buscaban consuelo y placer en los brazos del otro, apreciando la belleza y la diversidad del deseo humano.
Palomo encontraba en esta velada el momento perfecto para presentar una exclusiva y totalmente inesperada colaboración con BIMBA Y LOLA – que ha recibido el nombre de BIMBA Y PALOMO – que se encuentra en pleno proceso de expansión en USA.
La colaboración ha tenido presencia a lo largo de todo el desfile con una brillante línea de joyería, calzado y bolsos y conocía su máximo apogeo en los 7 total looks que el diseñador ha trabajado con BIMBA Y LOLA la esencia de la unión de ambos nombres gira en torno a descubrir el ADN común a ambas firmas, para establecer un diálogo cohesivo entre sus respectivos universos.
Palomo es conocido por su enfoque glamuroso y sin sexos de la ropa, manteniéndose fiel a sus orígenes folclóricos a la vez que abraza sin miedo una representación sensual y, en ocasiones, incluso provocativa de la masculinidad. Por su parte, Bimba y Lola es la marca más moderna y vanguardista de España, con un fuerte enfoque en el empoderamiento de su vibrante comunidad femenina.
Ambas estéticas se han entrelazaban en una rosaleda habitada por un vibrante casting que hace cobrar vida a las creaciones de BIMBA Y PALOMO. La propuesta de beauty fue realizada por MAC Cosmetics -con Marcelo Gutierrez como head talent- y Kevin Murphy, encargados de maquillaje y peluquería, respectivamente, mientras que el estilismo fue obra de Alicia Padron, gran amiga de la casa y recurrente colaboradora de la firma.