Sudáfrica, Tahití, Bora Bora, París o Sotogrande son algunos de los destinos que Tamara Falcó e Íñigo Onieva han elegido para dar sus primeros pasos como marido y mujer tras su boda el pasado 8 de julio en el palacio El Rincón. Dos meses de vacaciones repletos de inolvidables momentos a los que la flamante pareja de recién casados ha puesto fin, regresando a Madrid para retomar sus compromisos profesionales.
Mientras el empresario ultima los detalles de un nuevo proyecto del que apenas se conoce ningún detalle -tan solo que podría ver la luz a principios de 2024 y que tiene que ver con la hostelería- la marquesa de Griñón ha sorprendido a todos fichando por la nueva apuesta de Mediaset para este otoño, ‘El musical de tu vida’. Un programa presentado por Carlos Sobera en el que compartirá protagonismo con otras celebrities como Ana Obregón o Miguel Bosé, y en el que repasará los momentos más importantes de su vida con una entrevista en la que la música tendrá un gran protagonismo.
Volcados en sus respectivas profesiones, Tamara e Íñigo no descuidan su vida personal y, más enamorados que nunca y felices por haber dado el paso de casarse, no ocultan que están deseando convertirse en padres. Un sueño que parece que tendrá que esperar, ya que la hija de Isabel Preysler no puede quedarse embarazada hasta que pasen tres meses desde su viaje de novios, ya que las vacunas que se tuvo que poner para viajar a Sudáfrica son contraproducentes con sus planes de aumentar la familia.
Mientras Tamara no se ha dejado ver desde que puso fin a sus vacaciones, su marido ha reaparecido este miércoles ante las cámaras, aunque menos relajado de lo que esperábamos tras unas larguísimas vacaciones en las que ha recorrido junto a su amor destinos de ensueño al alcance de muy pocos bolsillos.
Serio, y sin ocultar su fastidio por la presencia de los reporteros en la puerta de su casa, Íñigo se ha limitado a afirmar que su mujer se encuentra «muy bien», dejando en el aire qué hay de cierto en que participará en ‘El musical de tu vida’ y huyendo cuando le hemos preguntado por sus planes de paternidad: «No lo sé, no tengo nada que decir así que, por favor, como siempre no me acompañéis». «No tengo nada que decir, voy a cruzar y no me acompañéis» ha zanjado tenso, evitando confirmar o desmentir que hay de cierto en que tienen que esperar hasta noviembre para aumentar la familia.