Cuando pensamos en bajar de peso, lo más rápido que viene a nuestra mente es crear un plan de dieta para adelgazar; sin embargo, someternos a este régimen bajo en grasas y calorías debe ir complementando con ejercicio físico para notar cambios más rápidos, lo cual resulta difícil de lograr para quienes no estén acostumbrados.
La buena noticia es que actualmente podemos optar por otras medidas que también nos ayudarán a bajar de peso sin ningún esfuerzo.
Para ello, existen tres métodos bastante conocidos, que son los remedios caseros, quemadores de grasas y suplementos dietéticos, los cuales cumplen su función a la perfección; no obstante, escoger cuál de ellos es mejor dependerá de nosotros.
De acuerdo a nuestras necesidades y gustos debemos elegir alguno de los tres tipos y así comenzar el proceso de perder algunos kilos en poco tiempo.
¿Cuáles son los mejores quemadores de grasa para probar?
Para todos quienes desean perder peso de forma sana y sin someterse a una cirugía estética o métodos invasivos como el balón gástrico, los quemadores de grasa son un excelente aliado.
Hoy en día podemos encontrar variedad y cantidades de productos para acelerar la pérdida de peso, desde pastillas, suplementos hasta batidos proteicos, por eso debemos saber escoger el más adecuado para nosotros. Esta prueba Phenq por FitGirl ElleestFit puede darnos una muestra de lo que es este mundo.
El PenQ es considerado el mejor quemador de grasa en general, pero podemos encontrar otros como el Zotrim, PhenGold, Instant Knockout y Born Lab Pro.
¿Cómo bajar de kilos con remedios caseros?
No cabe duda de que uno de los objetivos más ansiados por aquellos que desean notar cambios físicos es reducir la barriga, pues el abdomen es de las zonas del cuerpo que más se inflaman y acumulan grasa.
Por fortuna, en internet podemos encontrar diferentes remedios caseros que nos ayudarán a reducir lo abultado de la barriga.
Son considerados los mejores, ya que nos facilitan tanto la tarea de adelgazar que casi no nos daremos cuenta de que los estamos realizando. Por eso podemos incorporarlos a nuestro día a día.
Bebe mucha agua
El agua es una sustancia fundamental para preservar la vida, pero también contribuye para bajar de peso. Para ello debemos estar sanos e hidratados, lo cual podemos lograr al ingerir dos litros de agua por día, según indican los expertos.
El truco está en tomar un vaso de agua por lo menos media hora antes de los platos principales, para de esta forma tener la sensación de llenura y comer menos.
Usar platos más pequeños al comer
Si queremos ver cambios, debemos olvidarnos de los platos enormes y optar por los más pequeños, ya que así podremos engañar a nuestro cerebro y tener la percepción de que estamos comiendo demás.
En este caso, podemos elegir una vajilla pequeña y llenarlo un poco más de su capacidad para influir psicológicamente en el resultado.
Incluye infusiones naturales
Entre las opciones más conocidas para reducir el abdomen se encuentra la infusión de hinojo, la cual se recomienda consumir después de cada comida. Esta es una tisana que mejora la digestión y evita que se formen gases dentro del estómago.
El tiempo estimado para notar los cambios es probar este té por más de una semana consecutiva. De este modo obtendremos un vientre más plano.
Por otro lado, existen otras infusiones igual de útiles, tanto frías como calientes, que tienen teína para relajarnos durante la noche y animarnos en el día. También podemos combinar sabores, solo cuidando que no nos causen problemas de sueño.
Dar un paseo después de comer
Es bien sabido que caminar rápido es un excelente aliado para perder grasa y, aunque podemos realizar esta actividad en cualquier momento del día para ver cambios, lo recomendable es hacerlo justo después de comer, porque en este momento el cuerpo registra mayor actividad quemando grasa.
No tiene que ser tan extenso, un pequeño paseo basta para ejercer el esfuerzo suficiente. El tiempo puede ser entre 10 a 15 minutos a paso ligero.
¿Cuáles son los mejores suplementos dietéticos para adelgazar?
Además de tener buenos hábitos, como reducir las calorías y llevar a cabo actividad física, también es recomendable agregar algún suplemento dietético, sobre todo si se nos dificulta mucho tener un estilo de vida más sano.
No obstante, aún no abunda la evidencia científica que avala que los suplementos son eficientes sin una buena dieta, por lo que debe existir un balance.
La buena noticia es que podemos comprar suplementos que nos ayudarán con este fin, dado que bloquean la absorción de carbohidratos y grasas. Algunos también aceleran el metabolismo o reducen el apetito. Para ello, entre sus ingredientes deben destacar las hierbas, vitaminas, fibras y minerales.
Cafeína
Es un clásico entre los estimulantes del sistema nervioso central. La cafeína es ideal para aumentar el estado de vigilancia o alerta, de modo que incrementa los niveles de energía necesarios para acelerar el metabolismo y quemar las calorías de los alimentos.
Además, tiene un efecto antifatiga que es muy útil para disminuir la sensación de cansancio, la cual está asociada a las dietas hipocalóricas estrictas. La dosis por día debe ser hasta 400 o 500 miligramos al día como máximo para adultos.
Glucomanano de Konjac
Esta es una fibra dietética soluble que tiene una gran capacidad de absorción, la cual en contacto con el agua forma un gel espeso responsable de producir la sensación de saciedad y así disminuir el apetito.
Su uso más frecuente es en el tratamiento de sobrepeso, porque produce una menor ingesta de comida, pero también se usa para regular el tránsito intestinal. Ahora bien, puede tener efectos secundarios como flatulencias y dolor abdominal.
Garcinia Cambogia
También conocida como el tamarindo malabar, se trata de una especie que abunda en los bosques al sur de la India. Su fruto contiene ácido hidroxicítrico (AHC), que puede regular la síntesis de ácidos grasos, apetito, la pérdida de peso y lipogénesis.
Como contribuye en la disminución del apetito, limita la ganancia de peso; no obstante, su ingesta no se recomienda en embarazadas o lactantes, ni personas con diabetes tipo 2.
Por otro lado, no se han registrado efectos secundarios graves, pero su consumo puede causar náuseas, dolor de cabeza o síntomas gastrointestinales.