Cuatro días después del ingreso en prisión provisional de Daniel Sancho por el presunto asesinato y desmembramiento de Edwin Arrieta en Tailandia, y mientras la investigación policial podría estar próxima a llegar a su fin por la cantidad de evidencias y pruebas que se habrían acumulado y que probarían que el Chef español de 29 años habría cometido el crimen, la familia del acusado ha roto su silencio.
Lo han hecho a través de un escueto comunicado enviado este jueves por el director del despacho de abogados que representa al hijo del actor Rodolfo Sancho, Fernando Oca, a la agencia Efe. «Agradecemos el interés de la prensa, pero no podemos hacer declaraciones en este momento para no inmiscuirnos en la investigación y para respetar el momento tan doloroso que estamos viviendo ambas familias en esta terrible situación que nos ha tocado vivir», explica la familia, que además de dejar claro que no va a hablar en este durísimo trance, no ha dudado en transmitir que «siente mucho el fallecimiento de Edwin» y que «acompañan en el sentimiento a su familia».
Un comunicado que llega cinco días después de que Rodolfo Sancho -cuando su hijo había confesado el crimen ante la policía pero se desconocían los detalles de su declaración y todavía no había pasado a disposición judicial- rompiese su silencio por primera y única vez para pedir el «máximo respeto» para su hijo y que no se hiciesen «juicios precipitados» que pudiesen interferir en la investigación en estos momentos «delicados y de máxima confusión».