Se recrudece la guerra entre Elena Tablada y Javier Ungría. A la espera de que se celebre su juicio de divorcio -que se prevé una batalla sin cuartel tanto por cuestiones económicas como por la custodia de la hija que tienen en común, Camila, de 3 años- y cuando se acaba de cumplir un año de su separación, no dejan de salir informaciones sobre la expareja.
La última, que la diseñadora contrató a un detective privado para seguir a su exmarido por cuestiones económicas. A pesar de que en un principio se especuló con que el motivo sería la sospecha de una posible infidelidad, según han revelado en el programa ‘Ya es la vida’ el fin de ‘espiar’ al empresario sería otro: «Tienen un juicio pendiente y hay que demostrar muchas cosas en materia económica. Elena no se esconde para nada». «Está cansada, harta y triste de todo esto, espera que este capítulo se cierre pronto de una manera sensata y no como hasta ahora, que parece más una pelea de gatas que una separación de unos padres que pelean por el bien de las menores», ha revelado la periodista Almudena del Pozo tras hablar con la ex de David Bisbal.
Un detective sobre el que Javier Ungría tenía conocimiento y sobre el que Elena no ha querido pronunciarse a su llegada a Madrid tras disfrutar de varias semanas de vacaciones en Miami con sus hijas Ella -fruto de su relación con el cantante almeriense- y Camila.
Revelando que se lo ha pasado «súper bien» con sus pequeñas en la ciudad norteamericana, Elena ha confirmado que este viaje le ha servido para «desconectar de todo» lo que se ha dicho sobre su enfrentamiento con Javier en los últimos días, pero ha evitado entrar en detalles por encontrarse sus hijas presentes: «Va todo muy bien, hemos disfrutado juntas en calma y en paz, pero estoy con las niñas… Ahora no es el momento».
Sin embargo, sí ha matizado las palabras de su madre, Elena Tablada, que hace una semana reconoció decepcionada que Ungría ha cambiado y no se esperaba que fuese así. Muy cauta, la diseñadora ha explicado que «las cosas pasan porque tienen que pasar» y, a pesar de la complicada situación que está viviendo con su exmarido está «tranquila y muy feliz».