Ahora sí, llegó el momento. Después de meses de preparativos que os hemos ido contando puntualmente, este sábado Tamara Falcó e Íñigo Onieva contraerán matrimonio en el palacio El Rincón. Pero antes la pareja celebrará una preboda para sus invitados más cercanos esta noche en el madrileño hotel Ritz, última ocasión en la que veremos a los novios antes de darse el ‘sí quiero’.
Lejos de tomarse unas horas de descanso y relajación antes del primero de los tres grandes eventos que marcarán la boda del año, la marquesa y su prometido han dedicado la mañana de este viernes a ensayar la coreografía con la que abrirán su baile nupcial.
Aunque en un principio estaba previsto que acudiesen a la academia de baile en la que han estado recibiendo clases de danza en las últimas semanas, los nervios de Tamara a las puertas de su enlace han cambiado el escenario. Y este viernes, minutos después de la llegada de un sonriente Íñigo Onieva en moto, la prestigiosa coreógrafa Lola González -ex directora de la academia de ‘Fama, a bailar’- ha acudido a la mansión de Isabel Preysler en la urbanización Puerta de Hierro para ensayar por última vez su coreografía nupcial con los novios.
Muy discreta, la creadora del baile con el que la pareja sorprenderá a sus invitados, ha confirmado que su inesperada presencia en el lugar se debía a ensayar por última vez los pasos, pero ha evitado dar ningún detalle sobre si la marquesa se ha decantado por un valls, un tango, un twist o un baile más moderno.
Eso sí, ha revelado que habrá un solo baile bien preparado por los novios, dejando en el aire con una sonrisa de disculpa cuál de los dos baila mejor: «Ay yo no sé. Perdonarme que no puedo deciros nada» se ha disculpado, asegurando que tanto Tamara como Íñigo «son maravillosos» y se lo han puesto muy fácil.