Día marcado en rojo en el calendario de Felipe VI y Doña Letizia. Este lunes 19 de junio es especial por dos motivos: el primero, porque se cumplen 9 años desde que el monarca ascendió al trono y se convirtieron en Reyes de España; y el segundo, porque 8 años después de su última visita oficial, los Reyes Abdalá y Rania de Jordania han regresado a nuestro país.
El motivo principal de este viaje -que se produce dos semanas después de la boda de su heredero, Hussein, con Rajwa Al Saif, a la que sí asistieron Don Juan Carlos y Doña Sofía en representación de la Casa Real española- es el Proceso de Áqaba, una iniciativa del monarca hachemita para reforzar la cooperación militar, la seguridad, la coordinación y el intercambio de experiencia entre socios, tanto regionales como internacionales para combatir el terrorismo.
Los anfitriones de esta esperadísima visita son Don Felipe y Doña Letizia, que agasajarán en los próximos dos días a sus homónimos jordanos con una agenda oficial de lo más completa. La primera parada, la visita que la Reina y Rania han hecho este lunes a mediodía a las Escuelas Taller y Talleres de Empleo de Patrimonio Nacional, un programa público de empleo y formación que tiene como finalidad la inserción de desempleados menores de 25 años en ocupaciones relacionadas con la recuperación o promoción del patrimonio artístico.
Cumpliendo con todas las expectativas, ambas monarcas han protagonizado un duelo de estilo -para algo son las ‘royals’ más elegantes del momento- y un cariñosísimo reencuentro en el que han hecho gala, entre sonrisas y confidencias, de la maravillosa relación que mantienen.
Para la ocasión, y consciente de que todas las miradas estarían puestas en su look, la Reina Letizia ha escogido un vestido midi sin mangas, de corte recto y entallado, cuello redondo y un alegre y sofisticado estampado floral en tonos celeste, coral y rojo. Un diseño inédito que destacaba su estupenda figura que ha combinado con unos stilettos de piel en color fucsia y una cartera de mano nude.
Rania de Jordania, por su parte, ha apostado por la sobriedad con un impecable vestido de corte midi -algo más largo que el de Doña Letizia- en color negro con flores y mariposas rosas bordadas desde la cintura hasta la cadera, detalles circulares en el mismo tono en el cuello, corte evasé y manga larga. Como complementos, unos stilettos de ante rayados destacando el burdeos en la puntera, y bolso de piel en un tono muy similar al de su homónima española colgado del hombro.
Dos estilismos con los que ambas han derrochado elegancia, aunque si tuviésemos que destacar algo sería sin duda su cercanía, su complicidad y el cariño con el que se han saludado antes de conversar brevemente y sin perder la sonrisa en ningún momento ante las cámaras antes de comenzar su visita a las Escuelas Taller y Talleres de Empleo de Patrimonio Nacional.
Por su parte, Felipe VI y Abdalá II han mantenido un encuentro para intercambiar impresiones acerca de las noticias de actualidad y la relación bilateral entre los dos países. En pocos minutos comenzará un almuerzo homenaje a los Reyes hachemitas en el Palacio Real en el que sus Majestades ejercerán de anfitriones, y esta tarde los cuatro pondrán rumbo a Córdoba para presidir una reunión del grupo Proceso de Aqaba y cenar en el Real Alcázar.