Kiko Hernández anunció su inminente boda con su novio Fran Antón durante el programa de «Sálvame» y que pilló por sorpresa a todos los colaboradores porque además dijo que iba a ser uno boda íntima a la que no pensaba invitar a mucha gente y descartó invitar a compañeros de trabajo con los que ha tenido una relación muy próxima como Belén Esteban y Marta López. Para la última fue un shock de noticia ya que han sido muy íntimos, incluso él es padrino de uno de los hijos de Marta López, por eso rompió a llorar cuando se enteró y ahora finalmente ha celebrado la inesperada boda que no está nada alejada de la polémica.
Kiko Hernández ha mantenido siempre su vida íntima en la más absoluta privacidad y nunca ha querido hablar de las relaciones que ha tenido y oficialmente sólo se conoce una novia a la que conoció durante su intervención en el conocido programa «Gran hermano» a Patricia Ledesma, con la que actualmente tiene una buena relación. Pero a parte de esa relación no ha querido dar nunca detalles ni hablar de su vida privada.
Al igual que tampoco habla de las relaciones personales que tiene en cuanto a parejas, también mantiene en privado a sus hijas, a las que tuvo por gestación subrogada y que nacieron en Miami al igual que la nieta de Ana Obregón Ana Sandra, y que tampoco se sabe quién es la madre de sus hijas.
Ahora Kiko Hernández ha celebrado su inminente boda con Fran Antón y que no está nada alejada de la polémica debido a que los invitados que asistieron dejaron un mal sabor de boca a la celebración del matrimonio.
El polémico comportamiento de los invitados a la boda de Kiko Hernández
Así Kiko Hernández celebró finalmente su boda junto a Fran Antón este sábado 10 de junio en la Sala Las Vegas situado en Madrid, y al que asistieron 60 invitados entre familia cercana y amigos más íntimos de la pareja, pero a las cinco de la madrugada algunos de los invitados comenzaron a protagonizar una escena muy polémica y que no ha dejado de ser noticia en todos sitios la boda de Kiko Hernández, que justamente es lo que no quería.
La polémica situación tiene lugar en a la salida de la sala donde se celebraba la boda y que cuando terminó algunos de los asistentes prefirieron abandonar la fiesta en el interior de coches con los cristales tintados para evitar ser fotografiados, además de que así evitarían las preguntas de los fotógrafos que se encontraban a la salida. Pero hubo otros invitados que optaron por irse de la celebración en coches con los cristales sin tintar.
Así hubo un par de mujeres que tras abandonar la fiesta y subirse al coche de cristales sin tintar decidieron hacer una peineta a un fotógrafo de «Europa Press» que se encontraba la salida, pero este hecho era solo el comienzo de la tensa situación. Unos momentos después llegaba al lugar una furgoneta con las ventanas tintadas de negro y que se supone que irían los novios en el interior.
Mientras los novios abandonaban la fiesta los hombres de seguridad empujaron y golpearon a uno de los reporteros que se encontraba a la salida de la sala como resultado de que el periodista no se acercara a hablar o fotografiar Kiko Hernández ni Fran Antón. Este hecho provocó durante el momento del forcejeo se cayese una moto de las que estaban aparcadas.
Mientras esto sucedía la tía de Fran Antón intentaba evitar la situación y ser fotografiada se tapaba la cara con el bolso de fiesta que llevaba en la mano. Un hecho tenso que ensombrecía la feliz celebración de Kiko Hernández haciendo que su boda sea noticia.