Esta mañana ha tenido lugar en el Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona el juicio entre el paparazzi Jordi Martín, Gerard Pique y Clara Chía. El pasado 10 de mayo los dos tortolitos se acercaron a una comisaría de la ciudad condal para presentar una demanda por vía penal contra el fotógrafo asegurando que días antes había accedió a una zona privada en un establecimiento para sacarles unas imágenes.
Después de que Piqué y Clara saliesen de la mano y la joven, bastante sonriente, Jordi ha hecho lo mismo acompañado por sus abogados, Ricardo Abia y Paola Chamorro, y nos ha confesado que el juicio ha salido «bien, bueno falta la sentencia».
Ha sido Ricardo quien ha tomado la palabra para asegurar que «ha quedado acreditado que no hay ningún indicio de delito, se solicitaba por parte de Gerard Piqué y Clara Chía una orden de alejamiento de 3000 metros», pero finalmente han desistido de la orden de alejamiento de Piqué y sí que les ha interesado respecto a Clara por parte de Jordi.
Abia ha asegurado que «estamos muy contentos porque el Ministerio Fiscal en su informe final ha solicitado que no se interponga esa orden de alejamiento«, pero que «aún queda por salir el auto, pero entendemos que será favorable a nuestras peticiones».
Además, Paola ha dejado claro que Clara se ha definido como «personaje anónimo» y que «no tiene consideración de público», pero ellos entienden que «adquirió esa condición de personaje público en el momento en el que se hizo mediática su relación con Piqué» y por tanto «los límites de la tolerancia que debe tener hacia las posibles inmersiones en su vida privada deben ser más amplios».
Por último, Jordi ha concluido su aparición asegurando que «estoy tranquilo» porque «he visto muchas contradicciones» como el deseo de Clara Chía de volver a ser anónima después de que «Piqué hace unos días publicó en Instagram una foto con ella, con 30 o 40 millones de seguidores«.