Coldplay ha ofrecido este domingo el último de sus cuatro conciertos en el Estadio Olímpico de Barcelona, la única parada en España de su gira ‘Music of Spheres Tour 2023’. Y, como no podía ser de otro modo han sido numerosos los rostros conocidos que no se han querido perder en directo a una de las bandas más populares del momento.
Gerard Piqué y Clara Chía llegaban al recinto cogidos de la mano y de lo más cómplices, reaccionando con una gran sonrisa a los rumores de boda que les han perseguido esta semana, después de que se confirmase que el exfutbolista no demandará finalmente a Shakira por haber mostrado a sus hijos Milan y Sasha en el videoclip de su última canción, ‘Acróstico’.
No han sido las únicas celebrities que han vibrado al ritmo de ‘Viva la vida’, ‘Fix you’ o ‘Paradise’. También David y José Manuel Muñoz, los Estopa, Cesc Fábregas y el entrenador del Barcelona de baloncesto, Sarùnas jJsikevicius, junto a su mujer y sus hijos.
Pero si alguien ha acaparado todas las miradas esa ha sido Victoria Federica que, tras deslumbrar con un vestido rosa reversible en la boda a la que asistió este sábado en Segovia, viajó a Barcelona para ver en directo a Coldplay.
Un concierto al que asistió junto al chico que se rumorea que ocupa su corazón, el piloto de motociclismo Albert Arenas, aunque prefirieron entrar al estadio por separado, jugando al despiste con su incipiente relación. No fue el único juego con el que se entretuvo la hija de la Infanta Elena, que no dudó en esconderse de las cámaras detras de una columna mientras su amiga hablaba con la persona encargada de guiarles al interior del recinto. Curiosa, Victoria se asomó con cara traviesa para ver si la habíamos visto, ocultándose de nuevo con disimulo.
Apostando por la comodidad y siempre a la última, la influencer lució unos jeans rectos, zapatillas deportivas, minibolso de piel en verde lima y un tank top en color caqui con el que presumió de abdominales y de bronceado.
Segundos después de la sobrina de Felipe VI llegaba al estadio Albert Arenas acompañado por un amigo y le veíamos charlar con la misma persona de la organización del concierto con la que antes había hablado la propia Victoria.
Una técnica de distraccion tras la que se encontraban en el interior del recinto, donde ajenos a las cámaras vibraron juntos en esta nueva ‘cita’ al ritmo de Coldplay. Unas imágenes que dejan entrever que su relación se consolida tras ser pillados recientemente en actitud cómplice en la noche madrileña