Anabel Pantoja ha estado completamente desaparecida estos días exprimiendo al máximo su viaje a la Riviera Maya con rostros conocidos de nuestro país. La influencer ha puesto tierra de por medio a las informaciones que apuntan a que Luis Manuel ‘Pinocho’ habría interpuesto una demanda para demostrar que es hijo de Bernardo Pantoja y también, a la supuesta nueva ilusión de Yulen Pereira.
Este sábado, la sobrinísima llegaba a Madrid y se enfrentaba a las preguntas de la prensa. Muy educada, aunque con los aires de molestia que la caracterizan, atendía a la prensa. Eso sí, de dejaba claro que de ‘Pinocho’ no iba a hacer ninguna declaración y mostraba aburrimiento cuando le preguntábamos por Yulen Pereira.
Anabel Pantoja nos aseguraba «no te voy a responder a nada de eso» cuando le preguntamos por la demanda que ha interpuesto ‘Pinocho’. Y es que parece que la influencer no quiere saber nada de este tema, del que nunca ha hablado públicamente tras la muerte de su padre.
Molesta ante las preguntas Sobre Yulen Pereira, Anabel suelta una carcajada y dice «madre mía». Sin embargo, la influencer deja claro que está viviendo uno de sus mejores momentos y que Yulen ha pasado a la historia: «estoy encantada, me lo he pasado de puta madre en el viaje, voy a seguir trabajando la semana que viene, me voy a Desalia y nada, proyectos personales y de salud estamos entre comillas todos bien y nada, decirte que estoy muy contenta, hablar de cosas que no tienen que ver conmigo, para qué».
Recordemos que hace unas semanas salieron a la luz unas imágenes en las que Yulen se dejaba ver en actitud cariñosa por el centro de Madrid con una joven llamada Aurora. Una posible nueva ilusión que el deportista ni ha confirmado ni desmentido, pero que se especuló durante días en televisión.
Está claro que Anabel ha pasado página y que el exconcursante de ‘Supervivientes’ forma parte de su pasado. Sobre todo a raíz de que este concediese una exclusiva y posteriormente se sentase en el plató del ‘Deluxe’ para hablar de su relación con ella, algo que nunca esperó la que fuera colaboradora y que dinamitó por completo la cordialidad que tenían después de su ruptura.