Ana Obregón ha explicado que ha tomado la decisión de ser madre porque era el deseo que tuvo su hijo antes de morir y ella no ha tenido más remedio que llevarlo a la práctica. Ana ha vuelto a lamentar que no pudo salvar a su hijo y que no pudo hacer nada más por él, así que solamente le queda luchar por cumplir las últimas voluntades del joven empresario. Ana Obregón ha explicado que Álex Lequio le hizo partícipe de su deseo y le hizo prometer que iba a continuar con su descendencia. La presentadora y actriz ha dejado muy claro que el bebé no es su hija, que es su nieta y que la va a tratar como tal. En ningún momento ha intentado engañar a nadie porque quiere contarle la historia a la pequeña desde el principio y sin ninguna mentira.
Para que todo el mundo entienda su postura Ana Obregón a desvelado como fue el testamento de su hijo y como sucedieron los hechos que le han llevado a tomar una de las decisiones más importantes de su vida. Ana ha explicado que Alex Lequio congeló su esperma antes de empezar el tratamiento porque quería ser padre y quería asegurarse su futuro. Más adelante los médicos se dieron cuenta que desgraciadamente la enfermedad que tenía no tenía curación y el joven empresario le hizo prometer a su madre que iba a hacer un buen uso de sus genes. Ana Obregón ha explicado que el semen de Alex Lequio estaba congelado en una empresa estadounidense y cabe la posibilidad de que esa haya sido la razón por la que todo ha ido relativamente rápido.
Ana Obregón ha puesto las cartas encima de la mesa y en Cotilleo.es sabemos todo lo que ha contado sobre las últimas voluntades de su hijo. El joven empresario compartió su sueño con sus padres y ellos no han tenido más remedio que respetarlo. «Esto se llama testamento ológrafo y se produce cuando una persona, ante dos testigos, expresa sus últimos deseos, aunque, por las circunstancias que sean, el notario no pueda estar presente en ese momento. Pero este documento existe y es legal«, empieza diciendo la actriz en ¡Hola!
«Cuando a mi hijo le diagnosticaron el cáncer e iba a comenzar el tratamiento de quimioterapia, los médicos le recomendaron que guardara muestras de su esperma, por si los medicamentos le afectaban en el futuro, para asegurarse de poder tener hijos. Estas muestras estaban conservadas en Estados Unidos. Aquel día estábamos en el hospital; Aless ya estaba muy mal y nos dijo que, si algo le ocurría, quería que supiéramos que él quería dejar descendencia en esta vida. Aunque ya no estuviera. Desde ese momento, lo único que me ha permitido seguir viviendo cada día, cada segundo, es cumplir la misión de traer al mundo a una hija de Aless», sentencia.
Ana Obregón tiene un patrimonio de 200 millones
>Ana Obregón no entiende que determinados periodistas y gran parte del público le estén criticando por haber cumplido el sueño de su hijo por el simple hecho de tener una edad avanzada. Ha asegurado que el bebé tiene el futuro asegurado porque afortunadamente ella lleva «toda la vida trabajando» y disfruta de una situación económica bastante atractiva. Algunos medios han llegado a cifrar el patrimonio de Ana en 200 millones y todo el mundo sabe que también ha heredado una gran fortuna de su padre Antonio, un constructor muy importante que fundó la urbanización más cara y exclusiva de España.
Ana Obregón ha dejado muy claro que no va a tener en cuenta las críticas y tampoco va a entender que nadie deje de respetar la decisión de su hijo. Ha dicho exactamente: «Si el testamento y la última voluntad de mi hijo era eso, ¿cómo no lo voy a hacer? Si yo le juré que lo iba a salvar y no pude salvarlo, ¿cómo no voy a hacer lo que él quería que hiciera? Nadie en el mundo puede poner en duda que cuando una madre entierra a su hijo tiene que cumplir su última voluntad. Solo una persona cruel de corazón o una persona que no lo tenga pensaría algo así. Si hay opiniones en contra, yo no aguanto ninguna, ni voy a admitir ninguna. Nada más que la de un padre o una madre que hayan enterrado un hijo. Solo ellos son los que pueden opinar y los que me pueden entender».
Ana Obregón le pidió permiso a Alexandro Lequio porque él ha sido una parte fundamental de todo este proceso. No podemos olvidar que el colaborador de Ana Rosa Quintana era uno de los tres afortunados que conocía lo que estaba haciendo Ana Obregón. La actriz y presentadora ha explicado que no le quiso decir nada a nadie por lo considera que ha tenido mala suerte y quería que todos saliera bien antes de compartirlo con el público