2023 llega con fuerza para Tamara Falcó, quien no solo ha dado una nueva oportunidad al hombre que le fue infiel, sino que también ha retomado sus planes de boda y la convivencia en un ático de lo más exclusivo muy cercano a Isabel Preysler. Una entrada de año algo particular para el clan Preysler con las rupturas tanto de La Marquesa de Griñón como de la Reina de corazones antes de acabar el año. Sin embargo, mientras que una de ellas no quiere saber nada del Nobel de Literatura, la otra ha tomado una drástica decisión que compromete su futuro.
Tamara Falcó ha vuelto de su escapada romántica al Polo Norte con las pilas cargadas, dejando claro en El Hormiguero y en su entrevista para Harper’s Bazaar que lo suyo nada tiene que ver con lo de su madre: está feliz, ilusionada y sobre todo muy enamorada de Íñigo Onieva. Tanto, que ya parece tener fecha de boda, y numerosos voluntarios para oficiar la ceremonia y también para confeccionar el vestido que marcará su vida. Fue en la noche de ayer cuando vimos a Tamara Falcón entrar por primera vez en el ‘piso de soltero’ en el que se ha refugiado el empresario madrileño todos estos meses.
Tamara Falcó conoce el ‘escondite’ de Íñigo Onieva
>Como si de un refugio se tratase, Íñigo Onieva se ha escondido estos meses tan polémicos y controvertidos para su persona, en un céntrico piso de soltero en el centro de la capital, donde apenas hemos podido acceder. Y es que, no ha sido hasta este domingo por la tarde, cuando Tamara Falcó ha sido fotografiada por primera vez a la entrada del edificio donde Íñigo reside, con una amplia sonrisa que deja ver lo contenta e ilusionada que se encuentra.
Como ya es sabido por todos, los encuentros anteriores de la Mujer del Año con su -de nuevo- prometido, se habrían producido en casa de Isabel Preysler en la urbanización Puerta del Hierro, o en las inmediaciones de la iglesia durante la Misa del Gallo el día de Nochebuena. Con un look muy casual pero arreglado, Tamara Falcó ha sido captada por las cámaras de Europa Press accediendo al piso de Íñigo Onieva, con una gorra en la cabeza que todo apunta a que pertenece al empresario madrileño.
Un «señorial piso» de acuerdo con Europa Press, que podrían ocupar pronto como pareja, en caso de que las obras del exclusivo ático que Tamara Falcó adquirió en 2020 cerca de la residencia de su madre, se retrasasen más de lo previsto. Con una sonrisa en todo momento, la diseñadora ha evitado pronunciarse acerca de si su boda tendrá lugar en junio tal y como estaba previsto, o si finalmente se pospondrá a septiembre como se rumorea desde hace unas semanas.
Una mensajera sospechosa descubre a Tamara Falcó
>Pocos minutos después de que Tamara Falcó pisase por primera vez el piso de Íñigo Onieva en el céntrico barrio de Justicia, lo hacía otra mujer un tanto sospechosa que conseguía captar la atención de las cámaras de Europa Press. Se trata de una mensajera llevando una pequeña bolsa con una caja en su interior hasta el domicilio de la pareja. Con tantos rumores acerca del nuevo anillo de compromiso que Íñigo todavía no habría entregado a Tamara Falcó no sería de extrañar que la mensajera fuese la encargada de hacer llegar la joya.
Sin embargo, la repartidora se encargó de hacer saber a todos los allí presentes de que no era la alianza lo que había dentro de la bolsa, asegurando que se trataba de «algo dental. Una cajita, algo rosado, donde iban unos dientes o algo así», descubriendo un lado completamente desconocido de la socialité. Todavía con una incógnita acerca del contenido de la caja, fueron las cámaras las encargadas de hacerle saber a la mensajera quién era el destinatario del paquete.
Una repartidora de la cadena Glovo, de lo más desconcertada y sorprendida por lo ocurrido, confesó no tener ni la menor idea de que el hombre que había abierto la puerta del domicilio era nada más y nada menos que Íñigo Onieva, el hombre que acapara las portadas desde hace unos cuantos meses. Muy cooperativa, la mensajera ha comentado tras la entrega del paquete que «la casa es espectacular» y el empresario madrileño «muy guapo».
Unas declaraciones que hacían las delicias de los reporteros allí presentes. Acto seguido, y antes de abandonar la localización, la mujer que se adentró en casa de Íñigo Onieva explicó que «de haber sabido que eran famosos a lo mejor husmeo un poco, pero estoy segura de que no era un anillo porque nadie pide un anillo por encomienda de Glovo» señalaba la repartidora. Sea lo que sea, Íñigo Onieva y Tamara Falcó parecen no querer esconderse por más tiempo de la vida pública.