Desde Maite Galdeano hablando de una vida llena de sufrimiento tras quedarse embarazada con apenas 15 años, a José Antonio Avilés contando la parte más oscura de su infancia. Todo ello pasando por el abandono de Pablo Sebastián como consecuencia de un problema de salud. Una gala que terminaba con Maite Galdeano nominada por todos sus compañeros, y su yerno Kiko Jiménez por la primera eliminada de la edición Begoña Gutiérrez.
La nueva entrega de Pesadilla en el Paraíso ha dejado en un mar de lágrimas a casi todos los concursantes, y no es para menos. Como manda la tradición, los habitantes de la granja más famosa de la televisión se enfrentan a «La vida a gajos», una de las pruebas más duras a nivel emocional. Al más puro estilo de la pasarela de las emociones en Supervivientes, los concursantes de la nueva edición de Pesadilla en el Paraíso se sinceraban junto a Nagore Robles y hablaban de la parte más desconocida de sus vidas. En Cotilleo.es te contamos todos los detalles de las duras declaraciones de algunos de los concursantes.
Maite Galdeano desvela el calvario que vivió a los 15 años
>Si por algo se caracteriza Maite Galdeano es por su valentía y predisposición cuando de sinceridad se trata, y más en un reality televisivo como este, donde ya es la más absoluta protagonista de la edición. Tal es así que ayer se presentaba voluntaria para comenzar las confesiones bajo el «árbol de la vida» y dejar con un nudo en la garganta al resto de sus compañeros. La que fue concursante de Gran Hermano 16 junto a su hija comenzó a explicar su historia con una expresión muy seria, algo a lo que rara vez nos tiene acostumbrados. La palabra escogida por Maite Galdeano fue «miedo», y en Cotilleo.es te contamos el por qué.
La pamplonesa de 53 años comenzaba explicando que «mi vida en el pasado ha sido un verdadero sufrimiento», con un semblante de lo más serio y rígido a pesar de la dureza de sus confesiones. Acto seguido, la concursante confesaba: «Me quedé embarazada muy jovencita, con 15 años, por no decirle a mi padre nada me ponía fajas para apretar la tripa», señalaba Maite Galdeano. Una noticia que comunicó tras 5 meses de gestación y que ha marcado una vida «llena de maltrato, tristeza y mucho sufrimiento por no darle la razón a mi padre que me avisó de que era un canalla, y le dije que era todo maravilloso e incluso le mentía», continuaba Maite Galdeano rota de dolor.
La madre de Sofía Suescun continuaba sus declaraciones asegurando que «todo lo que yo ganaba, que era bastante, se lo gastaba en bingos, casinos…», por lo que Maite Galdeano tuvo que luchar mucho «porque me dejaba anulada». Y es que, se trata de una situación de maltrato que se alargó 17 años más con el padre de sus hijos Cristian y Sofía, pero que con 33 años decidió cortar por lo sano, anteponiendo su salud física y mental. Una relación que trajo numerosas tragedias, pero que a día de hoy tiene completamente superada, según comentaba la de Navarra.
Unas muy duras y emotivas declaraciones que dejaban a todos con un nudo en la garganta, excepto a la protagonista, que supo mantener la calma en todo momento, garantizando que a día de hoy «soy muy feliz». Cristian Suescun, su hijo mayor, se mostraba muy incómodo en el plató, donde se limitó a comentar que «no creo que sea el momento ni el lugar para hablar de esto. Yo quiero a mi madre y quiero a mi padre». Una noche muy complicada para la familia de Maite Galdeano en la que la matriarca terminó nominada junto al novio de su hija. ¿Quién pondrá fin a su aventura en la próxima gala?
José Antonio Avilés se emociona al recordar su infancia
>A diferencia de Maite Galdeano, que no derramó ninguna lágrima durante sus confesiones en Pesadilla en el Paraíso, José Antonio Avilés se derrumbaba al recordar los episodios más traumáticos de su infancia. Con su madre en plató de lo más emocionada, el colaborador destacaba que su infancia y adolescencia se vio marcada por el bullying que recibió por parte de los hijos de una familia conflictiva que residía en el pueblo en que nació José Antonio Avilés. El concursante aseguró que, a pesar de haber denuncias de por medio, no ha sido el episodio más duro de su vida.
El periodista de 27 años de edad se sinceraba además en el «árbol de la vida» junto a Nagore Robles de la que fue su primera relación sentimental, un tanto turbulenta y de la que José Antonio Avilés no guarda un buen recuerdo. Tal y como él mismo señaló, tras la infancia «empiezas una etapa muy complicada que no se conocía: me enamoré de una persona que tenía una vida muy loca y alto nivel y tuve que cometer muchas fechorías para seguirle» continuó explicando el colaborador. Una relación tormentosa que ha traído al joven la mayoría de los problemas personales que a día de hoy sigue acarreando.
El que fue concursante de Supervivientes en 2020, terminó su confesión más íntima hablando de cómo «empecé a trabajar con 18 años en medios de comunicación, escribía en un digital, intenté luchar por estar a su nivel para llevar la vida que él llevaba, y es cuando empieza todo esto». Además, José Antonio Avilés confesó ser a raíz de esta situación cuando sus problemas con las drogas comenzaron «porque lo comparto con esta persona. No me he perdonado porque he aprendido a vivir con una etiqueta, y claro que voy a mejor pero es complicado», concluía entre lágrimas el inquilino de la granja.