Un año y cuatro meses han pasado desde que se anunciase la separación definitiva entre Ágatha Ruiz de la Prada y Pedro J. Ramírez. Un tiempo en el que el periodista ha rehecho su vida, ha encontrado su hueco y ha rejuvenecido junto a la abogada Cruz Sánchez de Lara.
En cambio la diseñadora, ha preferido instalarse en la amargura, acudir a platós de televisión a hablar de su despecho y hacer caja, más que con sus vestidos, con sus despechadas palabras.
1Ágatha Ruiz de la Prada y el divorcio
La noticia caía como un jarro de agua fría. Más de treinta años de relación y apenas unos meses de matrimonio, un sacramento en el que la pareja no creía. Según se supo en aquel entonces y se confirmó apenas unos días después, el motivo principal del divorcio tenía nombre de mujer.
Efectivamente, una mujer había cautivado al periodista que, a sus 65 años, iniciaba entonces una nueva etapa sentimental junto a la abogada Cruz Sánchez de Lara. Tras la separación, Pedro Jota perdió el título de Marqués de Castelldosríus, posición que sí siguió ostentando su hasta entonces mujer, que también es baronesa de Santa Pau. Lejos de creaciones, desfiles y pasarelas, Ágatha ha encontrado un negocio en contar, una y otra vez, la anécdota en la que Pedro J. Ramírez la despertaba de la cama de la peor manera posible: pidiéndole el divorcio.
Todos los datos de su primera entrevista en televisión, a continuación…
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