La hora de vestirnos es una de las más delicadas para la mayoría de las mujeres, no solo por la indecisión que nos ataca, de si ponernos un modelo u otro, sino por ver si el mismo nos sienta bien y, sobre todo, si no nos hace parecer más joven o más viejas de lo deseado, en función de la edad de cada una. Lo cierto es que por mucho que nos guste ir a la moda, con el paso de los años se visten prendas distintas y la mayoría trata de experimentar menos. En las siguientes líneas veremos los errores más comunes que cometemos y que nos hacen parecer más viejas de lo que somos.
Ir holgadas a la hora de vestirnos
Algo que debemos desterrar a la hora de vestirnos es el optar a determinadas edades por usar prendas muy holgadas. Aunque a priori no tiene nada de mal el optar por ellas, en la mayoría de los casos no te quedarán muy bien, por lo que es mejor escoger las más entalladas. Eso sí, como no hay que ser extremista nunca, lo contrario, es decir optar por unas muy «prietas», también es un error. Las jóvenes sí pueden sacarles partido, pero al hacernos mayores solo da la sensación de que nos esforzamos demasiado por encajar.
Hora de vestirnos con prendas nuevas
Tampoco es muy aconsejable a la hora de vestirnos el seleccionar prendas viejas, por mucho que oigamos que está de moda lo «vintage» o que creamos que algunas de las que tenemos en nuestro armario volverán a estar de moda en cualquier momento. Como no sabemos si eso se ha producido o no si nos ponemos alguna de esas quizás descubramos que tal vez aún no han vuelto a ser «modernas».
Ser una «fashion victim»
El extremo opuesto tampoco es bueno a la hora de vestirnos. Aunque no es malo intentar ir a la última, sí lo puede ser el tratar de vestirte como una quinceañera. La moda tiene que adaptarse al estilo de cada una, nunca vuestro estilo a la moda. No olvidéis que vuestra imagen tiene que mostrar siempre vuestra propia personalidad y para ello lo mejor es huir de los logos. El «marquismo» a la vista no tiene ningún sentido, y el efecto óptico de logo distorsionado debido a una barriguita incipiente o a un voluptuoso pecho eleva el catetismo a la máxima potencia.
No combinar bien las prendas
Por mucho que a la hora de vestirnos intentemos ir bien combinadas, hay que saber que el combinar prendas y accesorios es todo un arte y que no todo los que nos pongamos un día tiene por qué ser del mismo color. Así, los expertos consideran como demasiado y hasta «ordinario» el llevar del mismo tono zapatos, bolso, sombreo y hasta cinturón, porque los extremos nunca causan el efecto deseado. Lo ideal es no combinar más de tres colores en nuestras prendas, aunque en el caso de los accesorios sí puede haber más diferencias.
Llevar zapatos viejos
Los zapatos son muy importantes a la hora de vestirnos, sobre todo porque mucha gente es lo primero en lo que se fija a la hora de verte, y en este apartado sí que no hay excusa para usar los más viejos. Aunque fueran unos ortopédicos, siempre hay que optar por unos nuevos, no unos que muestren que llevas mucho tiempo sin renovar esa parte de tu armario. Y como complemento también es importante el no utilizar medias que están pasadas de moda. Puedes usarlas con un look formal, pero en general solo te harán parecer más mayor.
No usar los sujetadores adecuados
A la hora de vestirnos también es muy importante la ropa interior que seleccionamos. En el caso de los sujetadores si usas uno que no es el adecuado para ti te sentirás incómoda y arruinarás tu modelito. Los mejores sujetadores son los que más se adaptan a la etapa de la vida en la que te encuentras y a las situaciones concretas del día a día. A modo general, uno bueno es aquel que cubre el pecho con la copa, no presiona la parte inferior ni el contorno, no se sube por la parte de atrás y sostiene el pecho completamente.