¿A quién no le gustaría ser propietario de una isla privada? Tener un lugar paradisíaco al que trasladarse para descansar y alejarse del mundanal ruido, rodeado de una exuberante naturaleza y un mar de aguas cristalinas. Sin embargo, se trata de un lujo tan solo al alcance de millonarios. ¿Qué famosos se han dado este capricho? Te lo contamos a continuación.
Corría el año 1978 cuando el visionario Richard Branson adquirió Necker Island, situada en el Caribe, concretamente forma parte de las Islas Vírgenes. El magnate hizo esta compra con la intención de crear un resort de lujo. Y lo construyó. Desembolsó por este paraíso 180.000 libras esterlinas de entonces. El negocio le salió redondo al millonario inglés, que tardó muy poco en convertir a Necker Island en un lugar de referencia para los que buscan una desconexión total. La isla, con todas sus comodidades, se alquila por semanas, en régimen de todo incluido.
Johnny Deep quedó perdidamente enamorado de los paisajes que vio mientras rodaba Piratas del Caribe. Tanto que meses más tarde decidió adquirir Little Halls Pond Cay, en Bahamas, por 3.600.000 dólares. La isla ha sido testigo de los días más felices de su unión con Vanessa Paradis junto a los dos hijos que ambos tienen en común, Lily-Rose y Jack. El paraíso de Deep tiene seis playas y está bien resguardado de miradas ajenas gracias a las altas palmeras que pueblan la isla. Por cierto, Little Halls Pond Cay fue el lugar escogido por Penélope Cruz y Javier Bardem para contraer matrimonio.
En 2005, Mel Gibson adquirió Mago Island, situada en las Fiji. Se trata de un auténtico santuario natural que el actor prometió conservar intacto. El precio de compra fue de 15.000.000 de dólares. Mel es feliz en su paraíso cuando le acompañan sus hijos.
Leonardo Dicaprio adquirió Blackadore Caye, situada en Belize, por 1.500.000 de dólares. El actor ha iniciado un proyecto para convertir la isla en un eco resort de lujo que está previsto se abra al público en 2018. Por supuesto, todo dentro de los cánones de conservación del medioambiente. Un tema que ocupa y preocupa a Dicaprio.
No sorprendió cuando trascendió que Ricky Martin había comprado una isla en Angra dos Reis, Brasil, en 2008. El cantante necesita alejarse del mundanal ruido con frecuencia ya que la fama le pesa mucho. Desde que nacieron sus hijos, se desplaza con más frecuencia a su paraíso particular que adquirió por 5.500.000 de euros.