El calabacín rebozado es una receta muy sencillita. No es necesario tener mucha mano en la cocina para que quede perfecto y además es una forma de presentar una guarnición con verduras la mar de apetitosa. Además tiene la ventaja de que gusta a casi todo el mundo porque el calabacín tiene un sabor muy suave y si encima está rebozado es una verdadera delicia. Se trata de una guarnición ideal para cualquier carne, o los puedes servir como aperitivo para ir abriendo boca, ya que quedan super crujientes y nadie va a decir que no a probarlos.
Calabacín con o sin huevo
Esta receta de calabacín rebozado tiene la ventaja de que la puedes hacer con o sin huevo. Si utilizas éstos necesitarás dos y si no pues bastará con añadir a la harina una cucharadita de levadura y nuez moscada rallada al gusto (si no te gusta este último elemento le puedes sustituir por un poquito de canela o directamente no poner nada). Luego se incorpora la leche y se mezcla todo bien hasta tener una crema suave y ligera que es mucho mejor que te quede muy espesa. Si quieres una versión vegana utiliza una leche vegetal tipo leche de avena y puedes usar otro tipo de harina como una harina de espelta o una harina integral.
Propiedades del calabacín
El calabacín, cuyo 95% es agua, es sin duda un gran aliado para la pérdida de peso. Su aporte de agua y fibra da una sensación de saciedad y reduce el apetito, lo que reduce la silueta. Entre sus principales propiedades se encuentran que cuentan con vitamina A, E, B y C. El aporte en vitamina C se aprovecha cuando el calabacín se consume crudo o ligeramente al vapor. El zucchini aporta energía gracias a su contenido de vitaminas del grupo B6. También es una gran fuente de antioxidantes, y su aporte en vitamina A y C reduce el daño oxidativo y los radicales libres. Es diurético, aumenta la producción de orina, tiene menos calorías que la calabaza y cuenta con pectina, celulosa, omega 3 y carotenoides.
Ingredientes de la receta
Aunque en esta receta vamos a hacerlo con calabacín, este tipo de rebozado lo puedes hacer con otras verduras como berenjenas o unas alcachofas en laminas finas o porque no unos bastoncitos de zanahoria. Con todas ellas van a quedar super crujiente. Para hacerlo para, por ejemplo, que te salgan de 4 a 6 raciones, vas a necesitar como ingredientes un calabacín, 2 huevos, harina, un manojo de perejil, 2 ajos, aceite de oliva y sal. Como se ve, al margen del producto principal, todo lo demás lo sueles tener en tu cocina y no necesitar buscarlo mucho.
Primeros pasos
Lo primero que hay que hacer es lavar el calabacín y cortar el extremo del tallo. Sin pelarlo, se cortan rodajas de unos 3 milímetros (finas, pero que no transparenten), y se extienden las mismas y se les pone un poco de sal. Mientras sueltan parte de su agua, se puede ir preparando el rebozado. Para ello, coloca dos huevos en un plato y añade un buen manojo de perejil y dos ajos bien picados, y sazona con la sal correspondiente y bátelo bien todo junto con un tenedor. Hay que secar con un papel absorbente o un paño de cocina todas las rodajas de calabacín y colocarlas encima de un papel absorbente.
Cómo finalizar el plato
Para finalizar nuestra receta de calabacín rebozado ya solo queda preparar la sartén con un buen chorro de aceite de oliva y, mientras se calienta, pasar las rodajas por un plato con harina (usa maicena si lo quieres preparar sin gluten) y luego por el huevo batido. Se colocan en el aceite caliente y se doran por ambas caras. Una vez doradas, se dejan en un plato sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Hay que hacer lo mismo con todas las rodajas. Y ya solo quedará disfrutar de un plato que más de uno vendrá a probarlo mientras lo estás friendo.
Perfecta guarnición
Como guarnición, el calabacín es perfecto para infinidad de platos, ya sean de carne, principalmente, o de pescado, por lo que siempre podrás encontrar con él diferentes opciones para tu día a día o una ocasión especial. También puedes utilizar esta verdura para unos calabacines rellenos al horno, o unas flores de calabacín o unos palitos de calabacín rebozado al horno super crujientes tanto como una guarnición o como aperitivo para compartir.