Está siendo una de las situaciones más difícil para Carolina Molas, madre de Íñigo Onieva. La ruptura de Tamara Falcó con su hijo por la filtración de su infidelidad y otros vídeos que no le dejan en muy buen lugar, ha generado un gran revuelo mediático que ha traspasado alguna vez la línea roja para esta influencer. Carolina Molas se ha convertido en la persona más cercana desde la que saber cómo se encuentra Íñigo Onieva, desaparecido del foco mediático desde que todo estallara en su relación con la Marquesa de Griñón. Algo que le ha llevado incluso al límite con los medios de comunicación. Desde Cotilleo.es nos hacemos eco de cómo está viviendo esta madre, también empresaria e influencer la ruptura del momento.
Cuando una noticia bomba estalla de tal manera en el mundo de la crónica social es imposible que el entorno no salga damnificado. Y en esta ocasión, una de las partes tenía más que temer y esa no es otra que la familia de Íñigo Onieva. Al contrario que Tamara Falcó, en el que todo su entorno está más que acostumbrada a los focos, a la prensa y a ser el centro mediático, la familia Onieva no puede contar con esa libertad de movimiento y más cuando hay un gran señalado como es Íñigo Onieva. Por ello, la situación para Carolina Molas se ha convertido en un completo infierno.
Carolina Molas estalla y no puede más con la prensa
>Cuando todo parecía ir bien entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva, Carolina Molas fue una de las primeras en celebrar la noticia del matrimonio. La empresaria se encontraba pletórica sabiendo que su hijo iba a pasar por el altar junto a ella como madrina. Lo que en ese momento era todo orgullo y felicidad en cuestión de un día se convirtió en todo un agujero negro. Y fue entonces cuando la pesadilla de Carolina Molas comenzó.
En el momento en el que la infidelidad de Íñigo Onieva salió a la luz, este se refugió en un lugar del que todavía a día de hoy no se sabe nada. Como era normal, lo primero que se pensó es que estuviera junto a su madre pasando el mal momento, pero más tarde eso parece haber cambiado y ahora se le sitúa en una lujosa casa con un amigo. Como es imposible dar con Íñigo Onieva, quien no se ha pronunciado desde entonces, como así sí lo ha hecho su expareja en varias ocasiones, todo el foco mediático se ha situado en la principal fuente de su vida: su madre.
Carolina Molas ha intentando desviar la atención de la prensa pero ha sido en vano, por lo que un equipo de reporteros se encuentra a las puertas de su casa día y noche, solo por conseguir alguna información del empresario. La influencer, que nunca se ha visto en una igual, terminaba el otro día en lágrimas ante las cámaras, harta de una situación que no le está permitiendo salir de su casa sin vivir esa presión mediática. Aunque en ese momento su cara lo decía todo, en otra de sus últimas apariciones la madre de Íñigo Onieva decidió plantarle cara a los periodistas de forma tajante: «¡Dejadnos tranquilos, por favor! Yo no voy a responder a nada. Dejadme vivir tranquila ya, por favor».
En una situación parecida se veía envuelta también Alejandra Onieva, la hermana pequeña del empresario. La actriz que ha pasado por series como Alta Mar ha sido interceptada por la prensa en varias ocasiones en las que ha aparecido por el domicilio de su madre Carolina Molas. Hace unos días ya se dirigía con sorna a los periodistas allí congregados. «¿Qué tal vosotros? Como siempre me preguntáis a mí», decía en tono irónico, además de hacer alusión también a si no descansaban nunca ya que siempre les veía en la puerta de su casa.
La última decisión tomada como un golpe en la mesa
>Tras las últimas semanas en las que hemos visto a Carolina Molas ya sobrepasaba por toda la situación, la empresaria ha decidido tomar una nueva decisión. Ante el nivel mediático que está adquiriendo, ha decidido que sus redes sociales pasen a ser un perfil privado y así ahora mantener su intimidad mejor custodiada. La madre de Íñigo Onieva va así acortando todas las vías por la que los periodistas pueden seguir consiguiendo algún tipo de información. Está claro que en un perfil de una empresaria e influencer como es Carolina Molas, esto suele estar muy premeditado y parte de la premisa de estar viviendo una situación drástica.
De hecho, el mismo Íñigo Onieva decidió tomar una decisión muy parecida en el momento en el que su ruptura trascendió hasta niveles internacionales. Quien fuera a pasar por el altar con Tamara Falcó decidió solo restringir los comentarios que recibe en su cuenta de Instagram, pues era todo un bombardeo de críticas lo que recibió. ¿Dará la cara Íñigo Onieva con el fin de acabar con la presión mediática a la que está sometida su familia?