Refranero popular, viaje al Imperio Romano y cocina de fusión. Tras la expulsión de Edu Rosa la semana pasada, los aspirantes continuaron este lunes 26 de septiembre la trepidante aventura entre fogones de ‘MasterChef Celebrity 7’. Lo hicieron en una tercera gala bien servida de retos cada vez más desafiantes y romances cociéndose. En broma o a fuego lento, eso el tiempo lo dirá.
Pero ‘MasterChef Celebrity 7’ normalmente se parece más a una película de suspense que a una comedia romántica. Y como tal, los aspirantes entraron en las cocinas con el susto metido en el cuerpo. Una vez más se encontraron allí algo inesperado: el plató a oscuras mientras el refranero popular se proyectaba en la pared.
La concursante a la que apuntan para ganar el concurso
María Escoté fue señalada desde antes de comenzar la séptima edición de Masterchef Celebrity como una de las favoritas. Pero no por conocer su nivel en cocinas o por alguna filtración, sino por el hecho de haber estado ya en el programa. No obstante, sus anteriores visitas han sido como invitada, pues nunca la hemos visto cocinar. Pero sí sabemos que tiene una buena relación con los jueces.
Pese a esto, el talent culinario nos ha dejado claro en más de una ocasión que la relación de los jueces con los aspirantes no interviene a la hora de dar un veredicto. Es por eso que María Escoté tendrá que ganarse continuar en Masterchef programa tras programa, al igual que harán el resto de sus compañeros de edición.
De hecho, sabiendo que viene del mundo de la moda, muchos pensaban antes de comenzar la edición que el mundo de la cocina no se le iba a dar nada bien por los prejuicios que existen. Pero en los dos primeros programas de la edición nos ha quedado demostrado que más bien es todo lo contrario.
La diseñadora ha demostrado un excelente nivel en sus cocinados, siendo elegida como la mejor en una de las pocas pruebas que han disputado hasta el momento. Todo ocurrió durante la última prueba de exteriores que se celebró en Elche, donde los aspirantes tenían que cocinar un complicado menú de Rakel Cernicharo.
Además de ser la mejor en la prueba de exteriores, María Escoté también fue una de las grandes protagonistas en la primera prueba del programa. Y es que los aspirantes tenían que pedalear en una bicicleta para dar electricidad a su cocina y así poder elaborar sus platos. Pero algo surgió mientras la diseñadora pedaleaba.
En un determinado momento, María Escoté se dio cuenta de que la costura de su pantalón se había roto, dejando al descubierto una zona íntima. De este modo, tuvo que retirarse durante unos instantes del cocinado para tratar de solucionar esta situación, perdiendo además tiempo de la prueba. Sea como fuere, el programa terminó de la mejor forma para ella, pues vio la prueba de eliminación desde la galería.
La última expulsión de Masterchef Celebrity que ha desatado a la audiencia
«La prueba de exterior será de las más exigentes», advertía Jordi Cruz antes de explicar en qué consistiría el segundo reto de la noche. Para llevarlo a cabo los concursantes viajaron en el tiempo hasta Augusta Emerita (Mérida), capital de Lusitania en el Imperio Romano. En el marco incomparable del Teatro Romano los equipos cocinaron para 150 comensales nobles un menú diseñado por el chef Toño Pérez (tres soles Repsol).
El equipo rojo, capitaneado por Patricia Conde, juntó a María Escoté, Ruth Lorenzo, Isabelle Junot, Lorena Castell, Nico Abad y Daniela Santiago. En el azul, con un aspirante menos, trabajaron Manu Baqueiro, María Zurita, Xavier Deltell, Pepe Barroso y Norma Duval, liderados por Fernando Andina.
A pesar de la ventajas de contar con un miembro más, los delantales rojos cometieron de entrada un error fatal que podría haber acabado en disgusto. A María y Ruth, responsables de la trucha, se les pasó limpiar las escamas y para rematar, la sacaron bastante cruda. Entre tanto la capitana marchaba perdida, a juicio de Pepe Rodríguez. «No sabías por dónde te daba el aire», sentenció. El postre de buñuelos tampoco se libró de las malas críticas del jurado. «Ha sido un caos».
En la prueba decisiva, los delantales negros se enfrentaron a la cocina fusión. Todos salvo Nico Abad, que tuvo el privilegio de salvar a alguien por ser el mejor de la prueba anterior. Con la aprobación de sus compañeras, finalmente decidió subir él a la galería.
El listón de la prueba lo pusieron alto, pero la cuota de suspensos la rellenaron Ruth Lorenzo e Isabelle Junot. Ła primera porque presentó un plato falto de sabor, y la marquesa debido a que se le olvidó «cruzar la frontera» de sus nachos ‘tex mex’.
Sin embargo, por las valoraciones parecía que la balanza se inclinaría en contra de la ‘coaching’ nutricional. Por eso, cuando el jurado anunció que la cantante era la expulsada, sus compañeros se quedaron en ‘shock’ y las quejas de la audiencia por las redes sociales no se hicieron esperar. Ruth, eso sí, ya tiene sus miras puestas en la repesca. «Voy a estar cocinando mucho por si acaso vuelvo».