En Cotilleo.es sabemos lo último que ha pasado en la vida de Ana María Aldón. Según nuestras fuentes, la diseñadora está dispuesta a luchar y dar lo mejor de ella para atravesar una de las etapas más duras de su vida. Es la primera vez que reconoce en público que su matrimonio con Ortega Cano está tocado y hundido, al menos por el momento, pero ha dejado claro que ninguno de los dos se rendirá porque tienen en común algo muy importante: un hijo pequeño.
Ana María se ha dado cuenta de que lo más importante es mirar al futuro con optimismo. En su momento pidió ayuda porque se dio cuenta de que no podía seguir así, necesitaba solucionar ciertos problemas personales para que su relación con el torero siguiese adelante. Ha responsabilizado de algunas de sus crisis a la familia Ortega Cano, quienes supuestamente han difundido un rumor que no se corresponde con la realidad. En Ya es verano aseguran que Conchi, la hermana del torero, podría haber puesto en duda la paternidad del hijo de Ana María.
La polémica está servida. José Ortega Cano reunió a sus hermanos para ver si era cierto que alguno de ellos había cuestionado que su hijo pequeño no llevará su sangre. La pregunta sigue sin respuesta, pero no son pocos los que aseguran que la diseñadora ha atravesado circunstancias bastante serias por culpa de sus cuñados. Ella ha admitido que algunos no se han portado bien, pero asegura que con otros tiene una relación estupenda. Para el torero es fundamental que su mujer tenga buena relación con su entorno porque siempre ha sido muy familiar, por eso están saliendo a la luz tantas diferencias entre él y Ana María.
Ana María Aldón ha regresado
>Ana María Aldón ya está en Madrid. Después de un verano yendo y viniendo, la diseñadora de moda ha regresado a la capital y se ha dejado ver en el domicilio familiar de José Ortega Cano, eso sí, se ha mostrado de lo más discreta posible y aunque están bajo el mismo techo, parece que la situación no es del todo idílica. Durante el día de ayer vimos muchos movimientos en la casa por parte de ambos, pero lo que más nos ha llamado la atención es que evitaban encontrarse.
Ortega Cano se dejaba ver saliendo de su casa a primera hora de la mañana completamente mudo, sin querer desvelar la opinión que tiene después de las declaraciones de Ana María en las que aseguraba que había cosas que estaban fuera de lugar. Pasado un tiempo, el torero regresaba y no confesaba si su mujer se encontraba en Madrid… pero a los minutos su mujer salía de casa.
En Cotilleo.es estamos en disposición de afirmar que la situación es bastante seria y que José Ortega Cano no sabe qué decisión tomar para que todo salga bien. De momento se ha separado de su mujer, al menos físicamente, porque necesitan tomar distancia y ver qué pueden hacer para solucionar el problema. Ana María Aldón quiere seguir luchando por su matrimonio, aunque ha reconocido que está más preocupada por ella que por su marido porque ha llegado el momento de pensar en lo que verdaderamente le hace bien y feliz.
Con semblante serio y sin mediar palabra, la diseñadora salía de casa tras reencontrarse con su marido en el interior de la vivienda. Eso sí, saludaba a todos los medios de comunicación que se encontraban en las inmediaciones, pero no hacía ningún comentario al respecto.
Sabemos lo que ha hecho a colaboradora
>Minutos más tarde de su llegada, la colaboradora de televisión acudía a un restaurante en solitario. Luciendo una espectacular figura física con un mono largo de color verde, evitaba desvelar cómo había sido su encuentro con el torero, pero nos confesaba que se encontraba «bien» tras haber roto su silencio estas últimas semanas.
¿Qué ocurrió a partir de aquí? Cansada del seguimiento de la prensa, Ana María abandonó el restaurante en el que la vimos entrar por una puerta distinta para no ser captada por las cámaras… por lo que la perdimos el rastro, pero a última hora de la tarde regresaba a su casa después de pasar varias horas de forma solitaria en lugar desconocido.
Tras introducirse en el hogar, José Ortega Cano también regresaba a casa y nos aseguraba que se encontraba bien al tener de nuevo a su mujer bajo el mismo techo: «Bien, bien», pero cuando creíamos que no habría ningún movimiento más… la colaboradora nos dejaba sin palabras.
Entraba el maestro y salía ella. Ana María se marchaba en compañía de Marina, la persona de confianza de la casa de Ortega Cano, a un supermercado para hacer recados. Las dos juntas realizaban una compra, pero se esperaban hasta último momento para abandonar el centro comercial… de hecho, cuando lo iban a cerrar aparecían con el carro lleno para llenarlo y dirigirse ¿a su casa?
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