Kiko Matamoros no puede más. La presión ha conseguido vencerle pocas semanas después de contraer matrimonio con Makoke y hacer frente a varias polémicas, como la de los topos, encabezados por Jesús Manuel Ruiz, y ahora con la entrevista que Diego, su hijo, ha concedido a Semana en la que arremete frontalmente contra su padre. En la revista que dirige Charo Carracedo, Diego asegura que su madre ha tenido que irse del país para poder soportar que el colaborador hablara de ella: «Es un insulto decir que en la primera boda se casó con mi madre porque se lo pidió mi abuela».
Las críticas no se han hecho esperar. Quienes antes ensalzaban la versión de los hijos del colaborador, ahora ponen en entredicho su versión: «Se están pasando, aprovechándose de la situación y, efectivamente, no tiene mucho sentido con lo que ellos están pidiendo, que es no dedicarse a esto», decía Kiko Hernández. En la misma línea está Mila Ximénez que, a pesar de haber defendido a Diego, ahora se ha posicionado: «No me parece bien lo que ha hecho con su padre».
Tanta tensión ha acabado por destrozar a Kiko que, por primera vez en público, ha derramado lágrimas de impotencia: «Claro que he hecho cosas mal, y se lo he dicho a ellos, pero ya no puedo más, llevo mucho tiempo con todo esto. Me han llamado sinvergüenza, han dicho de mí todo. Que cada día me duele menos también es verdad. Porque cuando ves este tipo de situaciones, ya no sé qué puedo hacer. ¿Qué hago? Que yo he provocado a mis hijos… Creo que no he provocado a nadie, ni tampoco a la madre de mis hijos. Asumo que cada vez que de un paso tenga a mi hijo dándome, pero es contradictorio con lo que ellos dicen»
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