La muerte es lo que nos garantiza la vida. Y esta es una premisa que aprendemos y empezamos a entender, en muchas ocasiones en nuestra cultura demasiado tarde o cuando ya la tenemos delante de nuestras narices. Y eso es exactamente lo que le está pasando a la duquesa de Cornualles, Camila, que muy posiblemente en esto momentos necesite como nunca antes al amor de su vida, su marido el Príncipe Carlos.
Y es que esta mañana hemos conocido la trágica noticia que le marcará su vida para siempre: su primo, Charles Villiers, ha sido encontrado muerto en una habitación de un hotel en Londres. ¡Os lo contamos todo!
La muerte llama a la puerta de la duquesa de Cornualles
>Tremendamente apenada es como se ha tenido que sentir la nuera de la reina Isabel II, al saber que había encontrado el cuerpo sin vida de su primo, Charles Villiers, en un cuarto de un hotel de Londres. Toda una tragedia. De hecho, según informa el medio de comunicación inglés, The Times, le descubrió muerto una de las empleadas del hotel Durrants, que está en el barrio londinense de Marylebone, la semana pasada.
Algunas informaciones apuntaban a que el aristócrata no estaba pasando una buena etapa personal ni profesional. Le pasaba de todo, en realidad. Por un lado, y recientemente se había declarado en quiebra lo que, claro, le había hecho acumular algunos problemas económicos por lo que había recurrido a ciertos amigos de fuera de Reino Unido.
Además, el divorcio con su mujer estaba poniendo su vida patas arriba. Para que os hagáis una idea de la gravedad del asunto, Villiers, estaba envuelto en una dura batalla judicial con Emma con la que se había enfrentado en los tribunales escoceses e ingleses por su proceso de divorcio. Es más, dentro de la guerra judicial que mantuvo contra su exesposa la causa se estaba llevando en Escocia por lo que las decisiones financieras también se decidían aquí.
Entonces, sus problemas continuaron cuando el Tribunal Supremo accedió a que Emma pudiera pedir la pensión de manutención en Inglaterra, no obstante el juez Mostyn terminó dictaminando que no estaba en condiciones de abonarla. Imaginar cómo tenía que ser su situación económica. El motivo de esta bancarrota fueron los gastos del litigio que derivaron en daños psicológicos para las dos partes.
Finalmente, estos problemas terminaron dañando su salud mental. Tanto que tenía intención de meterse en una clínica, pero ingresó en el establecimiento hotelero donde murió o donde, como asegura este periódico, se quitó la vida.
La época dorada de Charles y la duquesa de Cornualles
>Como siempre cuando la tormenta termina arrasando con todo, hubo un tiempo en el que la calma imperaba en sus vidas. Y es que, en sus años felices el matrimonio Villiers vivieron en Milton House, una mansión gregoriana que se sitúa cerca de Dumbarton (West Dunbartonshire), pero se la embargaron hace siete años.
En ese entonces rompieron y el aristócrata estuvo comprometido con la cantante de ópera, Heidi Innes, de 45 años, pero ella puso fin a ese romance un lustro después. «Se acabó para siempre. Me alegro de no haberme casado con él, oficialmente. No es el hombre que pensé que era todo este tiempo. Se supone que es un caballero, pero no creo que se haya portado muy bien».
Unas revelaciones que han salido a la luz en una de las etapas más dulces de la duquesa de Cornualles. Porque se ha consolidado la imagen pública de la mujer de Carlos de Inglaterra, después de que Camila protagonizara hace unas semanas, el servicio de la nobilísima Orden de la Jarretera en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Esta institución que es la más antigua y la de mayor rango del Reino Unido con casi 700 años de antigüedad.
Una conmemoración que se unió al anuncio más importante que ha hecho la monarca en todo lo que tiene que ver con su figura dentro de la familia real del país anglosajón. Y es que, la misma Isabel II expresó su deseo de que, llegado el momento, la duquesa de Cornualles pasara a convertirse en reina consorte.
Algo que está más cerca que nunca, especialmente después de que se diera a conocer que ya se están haciendo obras en un ala específica de Buckingham Palace para acoger, cuando se muera la reina, a los Duques de Cornualles. Una informaciones que van acompañadas del beneplácito de la sociedad. Y es que, una encuesta que ha sacado a la luz JL Partners horas después de que la reina lanzara este comunicado, nos confirmó lo que creíamos: el 55% de la sociedad inglesa está encantada con la futura coronación. Solamente esperamos que todo este asunto de la muerte de su primo, no enturbie demasiado la felicidad el núcleo más férreo de la familia real británica.