La relación entre Jesulín de Ubrique y su hija mayor, Andrea Janeiro, es como una especie de Guadiana, que unas veces aparece y otras no. Lo mismo se habla de que atraviesa su mejor momento, como ocurrió el pasado mes de mayo, cuando el concursante de ‘El Desafío’ se reunió en un conocido restaurante madrileño tanto con Andrea como con Julia, esta última fruto de su relación con María José Campanario, para compartir un agradable almuerzo, que se empiezan a sacar todos los desplantes que el que fuera popular matador de toros le había hecho a la pequeña que tuvo con Belén Esteban. Aquí vamos a recordar alguno de ellos.
Críticas de Belén a Jesulín
Sería difícil localizar cuál fue el primer desplante de Jesulín a su hija, más allá del hermetismo que mantiene Andrea Janeiro con el fin de preservar su vida privada y la relación distante que mantiene con toda su familia paterna. Belén Esteban denunció públicamente que este clan no trata a Andrea «con un comportamiento adecuado«, y es que pese a todo esfuerzo de la chica por mantener un buen vínculo con su abuela, Carmen Bazán, la relación se enfrió, y la distancia acabó de lapidar lo que había entre ellas debido a actitudes, cuanto menos, cuestionables con su nieta.
El primer desplante de Jesulín
La relación entre la hermana de Hugo y Jesulín de Ubrique no es nula, como quedó demostrado con esa comida en mayo, pero lo cierto es que no ha sido la ideal entre un padre y una hija, con muestras de desinterés por parte de él que alejaron bastante a la joven de su progenitor. Por ejemplo, en 2015, cuando el torero estuvo junto a María José Campanario en Madrid y no visitaron a la hija de Belén Esteban. Esto mismo se repitió cuando viajó a la capital de España para participar de «Hay una cosa que te quiero decir», y no fue capaz de destinar tiempo en ver a la menor en Paracuellos.
Visita navideña
Tres años antes, en 2012, Jesulín de Ubrique llegó a ser portada de la revista ‘Diez Minutos’, con una foto en la que se le veía con Andrea y en la que decía «Dios mío, qué grande está mi niña», después de año y medio sin verla. En otra ocasión, con total naturalidad, el diestro llegó a afirmar que en Navidad iría a ver a su hija, declaraciones que enfurecieron a su madre Belén Esteban, quien no se calló la boca y afirmó que «decir que igual viene en Navidad… Tiene la suerte de que no me dejan hablar. Si digo los años que hace que no la llama…».
Distanciamiento de sus abuelos
Y si la relación de Jesulín con su hija no ha sido nunca la idónea tampoco se puede decir lo mismo de la que ha tenido ella con sus abuelos paternos. Cuando Carmen Bazán fue ingresada en el hospital para someterse a una operación de cadera fue significativa su ausencia, aunque lo cierto es que nadie cogió el teléfono siquiera para ponerla al tanto de lo ocurrido. El distanciamiento de la familia Janeiro con Andrea resultó más que evidente en el entierro de su abuelo Humberto, padre de Jesulín, ya que la joven prefirió no acudir al acto. La prensa la criticó fuertemente, sin considerar lo que había pasado la muchacha de 21 años por entonces.
La otra comunión
Otro día que dio que hablar sobre la relación de Jesulín y su primera hija fue el día de la comunión de Julia, la hija del diestro y María José Campanario, que tuvo lugar en 2014. En aquella ocasión, Andrea decidía deliberadamente no asistir, pese a que inicialmente parecía que le hacía mucha ilusión acompañar a su hermana menor en su día especial. Según cuentan todo cambió cuando el empresario ganadero y la dentista adelantaron públicamente la presencia de la niña en el evento, algo que le molestó y le hizo cambiar de parecer.
Diferencia de criterios
Uno de los últimos supuestos desplantes de Jesulín hacia Andrea habría tenido lugar por la diferente forma de tratar a sus hijas en el terreno económico. Y es que mientras que por un lado Julia Janeiro vive en un piso cuyos gastos corren a cuenta de su padre, en el caso de su hermana nunca se habría dado tal situación. Como dijo la mismísima Belén Esteban, que estalló por ello de rabia, «si le ha puesto un piso a una, que también se lo ponga a la otra, pero, vamos, que no pasa nada, pero si no lo digo, reviento». Y a eso hay que sumar que Andrea se ha graduado tras concluir sus estudios de Comunicación Audiovisual en una de las universidades privadas más exclusivas de Gran Bretaña, el Birmingham Metropolitan College, y su padre tampoco acudió al acto.