La situación era insostenible desde hacía mucho tiempo y al fin ha estallado. Las últimas declaraciones de Ana María Aldón en ‘Viva la vida’ hablando de su matrimonio con José Ortega Cano y reprochando al padre de su hijo que no haya dado la cara por ella públicamente ha terminado con una fuerte discusión entre la colaboradora, Gloria Camila y el torero, tras la que éste abandonó el domicilio familiar y pasó la noche en casa de su hija.
Una sorprendente información que desvela este miércoles en exclusiva la revista Lecturas y que evidencia hasta qué punto la crisis entre la pareja parece haber llegado a punto de no retorno que podría acabar con un inminente anuncio de separación matrimonial. Es más, según la web ‘Informalia’, Ana María estaría dispuesta a contar con pelos y señales su decisión de divorciarse de Ortega Cano, pero a cambio de una cantidad que rozaría los 175.000 euros y que ningún medio de comunicación piensa pagar.
Sin embargo, por el momento tanto uno como el otro continúan guardando silencio y se niegan a confirmar lo que muchos dan por hecho: lo suyo está acabado y ya hacen vidas por separado. Las últimas imágenes de la gaditana se produjeron precisamente el pasado domingo, justo antes de la fuerte pelea que acabó con su marido abandonando el hogar conyugal acompañado y protegido por Gloria Camila. Desde entonces no se la ha vuelto a ver ni en Madrid ni en Cádiz y nada se sabe de Ana María.
Ortega Cano, por su parte, intenta continuar con su vida al margen del tsunami mediático que le rodea desde hace semanas y, muy serio y más solo que nunca, ha puesto rumbo a Costa Ballena para reencontrarse con su hijo José María, en quien está volcado en estos delicados momentos.
Intentando ocultarse con una gorra, gafas de sol y un neceser tapando su rostro, el viudo de Rocío Jurado salía este martes de su casa en Madrid cargado con una maleta y, poco después, llegaba apresurado a la estación de Atocha ignorando las preguntas de la prensa acerca de su crisis con Ana María. Horas después le veíamos llegar a la localidad gaditana en la que veranea, haciendo oídos sordos a su posible separación de la diseñadora pero con una seriedad que refleja lo mal que lo está pasando con los titulares que está protagonizando en los últimos días.