La llegada de Don Juan Carlos I a España está teniendo una repercusión internacional porque se trata de la primera vez que el emérito pisa suelo español tras casi dos años alejado en Abu Dabi por los escándalos que salieron a la luz. Han sido muchos los rostros conocidos que han mostrado su opinión al respecto, Cristina Cifuentes ha hablado y se ha sincerado como nunca antes.
«Es muy peligroso»
La colaboradora de televisión defiende que plantear el debate entre monarquía o república es algo que está fuera de lugar: «creo que esto es muy peligroso porque, al margen de lo que uno piense, en un momento como el actual y lo mal que lo están pasando la mayoría de los españoles, abrir el melón de monarquía o república me parece totalmente absurdo y muy peligroso».
Además, Cristina nos comenta que el regreso del Rey Emérito ha propiciado una mayor visibilización del odio hacia la Casa Real: «el país está dividido y creo que esta circunstancia está siendo aprovechada por personas para ir a favor o en contra de la institución, más allá de la actuación del rey emérito.
La que fuera presidenta de la Comunidad de Madrid asegura que tiene ganas que se produzca el reencuentro entre el Rey Felipe Vi Y el Rey Emérito Don Juan Carlos: «es muy difícil separar la condición de Rey Emérito o actual de la condición de padre e hijo ellos son padre e hijo y yo, lo que espero, es que haya un reencuentro. Supongo que tampoco nos enteraremos mucho de lo que ahí pase, más allá de que la casa real emita un comunicado, que yo creo que sería bueno que lo emitieran».
Cristina defiende los buenos actos que hizo el Rey Emérito a lo largo de su trayectoria y que no se están valorando: «creo que a la hora de valorar y juzgar la trayectoria de alguien, hay que verlo todo. Más allá de eso, es una persona. Más allá del reproche moral, es una persona que no tiene causas pendientes con la justicia por lo tanto, yo entiendo que es normal que venga. Este es su país, es su patria» y apoya su regreso a España, algo que le parece inevitable: «me parece que se tenía que producir, fuera de una manera o fuera de otra, al final iba a ser criticado por unos, alabado por otros. Creo que era algo inevitable».