La Reina y el rey Felipe VI fueron el centro de atención absoluto de la 34 edición de los Premios Francisco Cerecedo que se conceden a periodistas ilustres. El motivo de concentrar todas las miradas tuvo su origen en la aparición de Letizia y su «desacertado» -según la opinión de expertos en protocolo- vestido firmado por la diseñadora española Teresa Helbig.
En la revista ‘Vanitatis’ apuntan, por ejemplo, que «la sorpresa fue mayúscula cuando la soberana apareció en el acto con un vestido ‘mini’ que parecía emular el estilo de las ‘flapper’ que llenaban los clubs de jazz en la Norteamérica de los años 20». Además, señalan que, tanto el modelo bicolor y con volantes que llevaba apliques de pedrería, «no parecía el más adecuado para un acto formal y celebrado en pleno otoño». La Reina lo combinó con unos zapatos de charol y clutch negros y unos pendientes joya.
La diseñadora del vestido es la española Teresa Helbig. ‘Cotilleo.es’ ha querido ponerse en contacto con la directora creativa para preguntarle qué opina con respecto a las críticas y comentarios que se han vertido sobre el diseño que la pasada noche la reina Letizia lucía que ella firma. La respuesta, en exclusiva, es firme y clara: «No respondemos ante este tipo de preguntas para proteger la privacidad de nuestras clientas y mucho menos si tiene que ver con la reina Letizia».
Esta revista ha querido insistir formulando de nuevo la pregunta para ver en qué pudo fallar, a ojos de su diseñadora, la elección y/o combinación de la esposa de Felipe VI. La respuesta, el silencio. Para más detalles, este mismo vestido ya fue llevado por la joven actriz Ivana Baquero cuando tenía 12 años durante la presentación de la película ‘El laberinto del Fauno’, en Cannes del 2006.
Lo que bien es cierto es que el rostro de la Reina luce más espléndido y bello que nunca y el tono de su piel proyecta un bronceado espectacular para la época del año en el que estamos. Si además, echamos mano del código de etiqueta de este tipo de actos -una entrega de premios- comprobamos que el largo del vestido no es el más adecuado.
«El protocolo está presente en nuestra vida -nos guste o no- si es que queremos relacionarnos eficazmente con los demás», explica Juan de Dios Orozco, experto en protocolo y director de Protocollum. «Siempre he mantenido que el éxito de cualquier relación, sea política, diplomática, empresarial o social comienza por un acercamiento entre las personas. El desconocimiento de las normas que rigen las relaciones sociales intra o inter culturales puede llevar al fracaso de un negocio, por ejemplo», añade para ‘Vanity Fair’. ¿Tendrá en cuenta para próximas ocasiones estas opiniones la reina Letizia a la hora de vestir?
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