Sorprendía a todos la ausencia de la presentadora de ‘Espejo público’ el pasado viernes 17 de noviembre en su programa diario de Antena 3. Las especulaciones giraban en torno a su figura, y su desaparición, sin previo aviso, supuso que saliesen a relucir temas como la inminente adopción de una niña que viene en camino desde Costa de Marfil o los polémicas declaraciones de su marido, Carles Torras respecto al independentismo. Algo que en cierto sentido podría haberle afectado pero que no es, ni de lejos, el motivo por el que Griso no ha acudido a su puesto de trabajo.
Nada más lejos de la realidad. Susanna Griso se ausentaba de su puesto de trabajo por un motivo más que justificado. Su madre, Montserrat Raventós, de 94 años, no ha podido superar el delicado estado de salud en el que se encontraba en estos días tras recaer en el ictus que ya sufrió hace algunos años.
El representante de la presentadora, Francesc Parelleda, confirmaba el pasado lunes el grave estado por el que atravesaba la progenitora de Griso, quien padeció una isquemia cerebral hace ya casi tres años. Ha sido la propia periodista quien ha confirmado este martes la muerte de su madre con unas emotivas palabras de despedida a través de sus redes sociales: «Buen viaje, mamá». En catalán, ‘Bon viatge, mare!»
Lejos de competencias, audiencias y reinados matutinos, Ana Rosa Quintaba ha abierto su programa con unas palabras de aliento y apoyo a su compañera de profesión, Susanna Griso: «Como muchos sabréis mi compañera Susanna Griso llevaba unos días sin ponerse al frente de su programa. Estaba con su madre, quien ya contaba con una edad avanzada pero además había tenido un problema que había empeorado absolutamente todo».
Y continuó explicando que «así que desde aquí mi pésame, porque los que lo hemos vivido hace muy poco sabemos que da igual que una madre tenga 90, 88 o ciento y pico años, al final es tu madre y se te queda un vacío muy grande«.