«Cuando se trata del desfile de moda más famoso del mundo, el Victoria’s Secret Fashion Show, cualquier pequeña confirmación que haga el gigante de lencería se convierte automáticamente en un terremoto mediático (informativo) a nivel mundial», esta es la frase con la que la prestigiosa revista ‘Vanity Fair’ abrería recientemente en un reportaje sobre el majestuoso desfile que la firma lencera preparaba en Asia.
Millones de clientas a nivel mundial, las mejores tops del universo como imagen e ingresos exorbitantes para la firma estadounidense y miles de chicas que quieren ser como ellas: top models. Pero, ¿es oro todo lo que reluce dentro de la firma lencera más famosa del universo?
1Primer ‘fake’: contouring corporal
Por perfectas que parezcan las medidas de sus modelos, varias publicaciones internacionales han revelado que las figuras de las tops se cincelan a base de interminables retoques de contouring corporal. ‘Los ángeles’ se someten a sesiones de spray en el cuerpo pensadas de forma milimétrica.
Jimmy Coco se encarga de esta labor, y confiesa a la revista ‘Harper’s Bazaar’ que cada modelo recibe sesiones personalizadas dos días antes del desfile. El día del show se someten a una revisión final en la que se retoca cualquier imperfecto a base de bronceador, que se termina por fijar con un spray que asegura que el moreno resultante permanezca intacto a prueba de sudores.