Por muy ricas que estén unas carrilleras, si no cuentan con una buena salsa el plato nunca estará perfecto. En las siguientes líneas vamos a ver por tanto cómo poder hacer una de vino tinto para carnes que se conserva estupendamente en el frigorífico y que se puede emplear para cualquier tipo de asado. Hacer una receta conjunta con este producto principal y con esta salsa nos va a dar una sabrosa, jugosa y muy sencilla a la hora de su preparación. Al que nunca la haya hecho antes seguro que le sorprende lo tiernas y sabrosas que quedan, con una carne que se deshace en la boca y una salsa llena de sabor.
1Qué son las carrilleras
Las carrilleras (denominadas también carrilladas) es un corte de carne en el cerdo y la ternera (a veces incluso del buey) procedente de los músculos maseteros. Corresponde a las partes grasas que se encuentran a ambos lados de la cara y pertenecen a la casquería. La palabra proviene de carrillo, partes carnosas, en el caso del cerdo, a uno y otro lado del hocico que suelen prepararse los días de matanza. En la gastronomía de la Edad Media era entendida como la carne existente en torno a la quijada de los animales vertebrados. Puede encontrarse en carnicerías y casquerías, la estructura gelatinosa (debido al contenido de colágeno que poseen) permite que pueda ser guisada o braseada.